Por Arturo Ríos Ruiz 

*Parecía ensayo de reelección  

*AMLO urge Revocación de marzo 

Aunque Arturo Zaldívar hizo mutis varios meses para para determinar un no a la extensión de dos años más de los cuatro que dicta la Constitución, al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, modificada por los legisladores morenistas a “sugerencia” del presidente, dimitió. Antes se entrevistó con AMLO. 

La entraña de la medida prendió una vez más los focos rojos del sentido común y se tomó como otra intentona para que el mandatario la aplicara para su beneficio dorado de reelección o, al menos permanecer más tiempo en Palacio para sus fines políticos entorpecidos por la pandemia que padecemos. 

El gobernante, declarado admirador de Benito Juárez, quien se reeligió cinco veces y lo retiró una angina de pecho que lo mató; emula en mucho a Luis Echeverría que también se frotó las manos y la mente con una posible reelección. 

Igual su aparente odiado Carlos Salinas de Gortari intentó modificar la Constitución para que en 1994, repitiera por otro periodo más en los Pinos de entonces. Todo político desea el poder permanente. 

AMLO es juguetón con la opinión pública; recordemos lo siguiente: El 24 de julio de 2019, muy formal. En lamañanera, firmó su promesa de que no se reelegiría 

ante el notario público número 30 de la CDMX, Rafael Arturo Coello Santos. Eso paree que se le olvidó. 

Hasta apeló el recuerdo de Francisco Ignacio Madero de la No Reelección que el mártir copió a Porfirio Díaz, cuando la utilizó contra Juárez. 

Pero, AMLO, cuando rehúye a la respuesta de una pregunta contra sus dichos, incluso de funcionarios de su equipo, utiliza la manida “Tengo otros datos” y ante la polémica de Záldivar en sus momentos álgidos, negó que se tratara de una reelección y con ello, dejó claro, que ha buscado: Extender su mandato. 

El presidente tiene ya dos avisos de que su postura ante los ciudadanos ya no tiene la misma contundencia del inicio de su mandato, fue categórico que el 6 de junio pasado, se develó una importante fuga de votos con la participación masiva de la clase media en su contra. Desde entonces arremete contra ese sector. 

Se refrendó el uno del mes en curso, con la Consulta, que no obstante los 7 millones de votantes, la mayoría fue por el sí contra los expresidentes, pero, el abstencionismo fue muy evidente y ello, representa un rechazo insólito a su figura, pues él mismo la promovió constantemente. Culpó al INE como siempre. 

Sobre la Revocación de Mandato en marzo próximo dice: “Es el colmo” que haya quienes quieren impedirla”, conminó a que “no le tengan miedo al pueblo y promuevan la democracia”, y sentenció: “vamos a llevar a cabo la consulta y yo la voy a promover”. Así de animado. 

Los días corren de prisa y veremos la respuesta del respetable en ese próximo evento marcará elocuentemente el futuro del mandatario y el de los ciudadanos. Una vez más “Fifis” contra seguidores. 

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