¿Y los embaucadores?
Por Guillermo Robles Ramírez
Bien dicen que tanta culpa tiene quien mata la vaca, que el que le detiene la pata y esto viene a colación por un hecho muy doloroso registrado durante años en todo el país, no siendo la excepción nuestra Entidad, Coahuila; cada vez que autoridades se ven obligados a desalojar a familias ya sea de 10 o más hasta ha llegado el caso de cientos de ellos, al igual que número de viviendas que invaden terrenos.
Y la historia se repite cada vez que son cuestionados estos invasores de terrenos que son alentados y apoyados por supuestos vendedores, abogado o abogada que hasta les cobró para representarlos ante la empresa fraccionadora dueña de las casas, cuando en realidad todo resulta ser mentira usurpando la legitimidad de los terrenos.
En cada uno de estos casos tarde o temprano aparecen los dueños de esos predios con sus abogados y con una orden de un Juez para desalojar a las familias acompañados con elementos de la Policía Municipal, así como la presencia del Ministerio Público.
Casualmente estos desalojos también tienen como características de llegar a las primeras horas de la madrugada con equipo pesado como las excavadoras, camiones volquete, entre otros más.
No importa si las casas son de láminas, maderas o bien de blocks, pero sean invadida o no la vivienda, llega la autoridad y saca a niños y adultos que ocupan las casas. Y aunque siempre ha sido cuestionado por considerarse inhumano y si bien es cierto que la acción policiaca es totalmente legal, se acepte o no, se ve un tanto injusto e inhumano el desalojo, insisto, por los pequeños y mujeres que indebidamente estaban habitando esas construcciones y que son sacados en la madrugada sin tener de momento donde refugiarse de las inclemencias del tiempo.
Como siempre, los estafadores y timadores que falsamente alientan a gente necesitada de una casa, quedan al margen de la justicia cuando que debe procederse contra esos pillos, aún sin que haya denuncia formal y si las familias desalojadas están dando santo y seña del abogado que las engañó cobrándoles y haciéndoles creer que les iba arreglar para quedarse con las viviendas, claro pagando bajo condiciones económicas propias de la situación de los invasores, las autoridades debieran apoyarlos para que se oficialice la querella e ir eliminando a esos malos bichos que viven de quien menos tiene.
Reitero que es algo que siempre ha existido en todo el país incluyendo a nuestro Coahuila, en donde, existe igual de familias esquilmadas y robadas a través del fraude por esos timadores y sinvergüenzas que abusan y se aprovechan de la situación de la gente, sobre todo, de la urgencia y necesidad de tener un techo propio.
Persisto que no apruebo ni estoy de acuerdo en que haya invasiones de propiedades particulares y más tratándose de un hecho tipificado como delito en nuestras leyes, pero lo criticable es que siempre pierden en estos casos las familias engañadas, a las que malos mexicanos les hicieron falsamente alentar el sueño de toda familia y que es tener una casa propia.
Algunos de esos sinvergüenzas que generalmente andan a salto de mata de un sector a otro y hasta de una ciudad a otra, mientras se apacigua o apaga la lumbre dejada en otro lugar, repiten sus fechorías sin recato y con toda impunidad y libertad.
Algo debe hacerse, alguna oficina o dependencia que pueda apoyar a las familias defraudadas con el sueño dorado de tener algún día una casa propia. Así como la investigación de quienes se benefician de estos delitos y un reporte a nivel nacional una vez que se encuentra el culpable para que no se repita en cualquier otra parte de la república mexicana. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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