¿Y aquí, por qué no?
Por Guillermo Robles Ramírez
Las autoridades de la CDMX, han hecho en diferentes administraciones acto sin precedentes como ha sido el aseguramiento, confiscación o incautación de la mayor parte de los lotes de compra y venta de partes usadas automotrices, lo que aun, cuando es una acción tardía, se reconoce la determinación y decisión de haber tomado esta medida.
El cierre, aseguramiento o como se le quiera llamar a esta acción, nada tiene que ver con la bonita o fea imagen de la ciudad, ya que hay que reconocer que el apilamiento de todos esos carros chatarras o autopartes viejas almacenadas al aire libre, son una contaminación visual, así como también criaderos de insectos, roedores y hasta el mosquito del dengue.
Más allá de una imagen, se trata sobre el tema del alto índice de robo de vehículos que hay en la CDMX, pues la mayor cantidad de las partes automotrices que venden esos loteros, proceden de automóviles, camionetas, camiones y hasta tráileres robados y desmantelados para vender desde el motor, cofres, puertas, salpicaderas, fanales, llantas y hasta jaladeras y, sin exagerar, tapones de las llantas. etc.
Con la eliminación de estas ventas ilegales de partes automotrices, la Ciudad de México, se ha demostrado una tendencia muy considerable a la baja en el robo de vehículos teniendo su lógica pues al reducirse el número de compradores de partes robadas, es lógico que deja de ser negocio y por tanto, “muerto el perro, se acaba la rabia”.
Nos preguntamos y lo hemos hecho en repetidas ocasiones, pero nunca nos dan respuesta: ¿y aquí, en Coahuila, por qué no se revisa a los loteros o se cierra a los que no comprueben la legalidad y procedencia de las partes automotrices que venden?.
Por lo tanto, deja abierta más preguntas, como el; ¿existirá protección de las autoridades?, ¿están coludidos?, entre otras interrogantes más, es decir, hay tantas y tantas preguntas que se hacen los coahuilenses, que al no tener respuesta, es natural que surjan muchas conclusiones las que lamentablemente no dejan bien paradas a nuestras autoridades, aunque esos juicios de “Juan Pueblo” no sean las correctas, pero a la falta de información, queda la desinformación.
Lo mismo ocurre con el robo de del cable de cobre, que ha provocado se deje sin alumbrado público a colonias y diversos sectores de las diferentes ciudades de Coahuila. Algo similar con la línea telefónica de Telmex, en donde su robo ha mejorado a través de los años, siendo más moderno y efectivo, como motores adaptados en camionetas para jalar rápidamente miles de metros de línea telefónica e internet. Los municipios más afectados por dichos robos son Piedras Negras, Torreón, Saltillo y Monclova.
Pero, tampoco hacen alto nuestras autoridades, pues rehúyen su responsabilidad respondiendo fácilmente: “p´os ni modo que pongamos un policía en cada arbotante del sistema de alumbrado público o central telefónica”
Por pretextos no se quedan atrás nuestras autoridades, por eso, al menos en Coahuila, los loteros o puntos donde se compran y venden partes automotrices robadas, y así como autopartes electrónicos en la que se encuentra fácilmente cable de alumbrado público o bien, metros de cable de la empresa Telmex, y lo mismo prolifera a lo que le llaman municipios grandes que los chiquitos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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