Viven terror por cachondas

Primero se exhiben chicas adolescentes y otras que ni siquiera llegan a esa edad sino todavía son menores de edad entre los 12 y 15 años de edad en donde sus conceptos de amor entre noviazgos inmaduros posan ellas mismas en ropas intimas, desnudas, o bien “dizque” ropa provocativa como minishorts para salir “sexualmente” para agradar y demostrar su amor a sus novios.

En su momento todo es lindo, inocente, y moda, mientras el “amor” dura porque una vez terminado la relación es cuando sale el pudor de esas jovencitas saltillenses que ahora se encuentran atemorizadas por ser exhibidas en las redes sociales.

Una tendencia que inicio aparentemente, en las comunidades estadounidenses en donde el intercambio de fotos sugestionado sexo o con poses sexy entre noviazgos adolescentes se le denominó como el “sexting”, siendo un delito a la pornografía infantil.

En Coahuila es considerado como delito la divulgación de imágenes o videos sexuales de terceros sin el consentimiento siendo castigado con cárcel. Algo que es difícil de probar puesto que existe muchas maneras de la obtención de ese material como puede ser la pérdida del teléfono, el hackeo de una cuenta, o bien cualquier otro descuido cometido por parte de la chica exhibicionista.

Es difícil de creer de un supuesto terror sexual al que están siendo sometidas esas jovencitas “cachondas”, cuando en su momento se tomaron esas imágenes para enviarlas a sus chicos no existió ese pudor o acoso y mucho menos fueron sometidas puesto que se tratan de puros videos y fotos de tipo “selfies”.

Pero más allá de los castigos legales, la pregunta clave sería ¿en dónde están los padres de esas jovencitas?, es decir, la irresponsabilidad de sus papás en primer lugar para comprar un teléfono celular inteligente, y así como la falta de supervisión y libertad para usar ya sea base de datos o bien la interconexión de Wi-Fi en sus hogares ya que en cada una de las quejosas saltillenses siempre son los dos mismos escenarios: el baño y su cuarto.

¿En dónde están los valores inculcados?, porque en caso de tenerlos en primer lugar nunca aceptarían el intercambio o mejor dicho el envió solamente por parte de ellas, por mucho que les implore el novio como muestra de amor y medir hasta donde son amados. Una chica con principios bien inculcados nunca aceptaría algo así, está funcionando mal desde el núcleo familiar de esos hogares y en donde es evidente que en esa parte tanto la madre como el padre han fracasado.

El terror sexual que están siendo sometidas esas jovencitas saltillenses fue iniciado por ellas mismas en donde nadie las obligó sino simplemente fue su gran estupidez y carente de principios, así como de valores que a escondidas de sus padres detrás de esa puerta del baño o su cuarto hacen una travesura del cual se arrepentirán para el resto de su vida, pero eso sí muy dignas y puras después de exhibicionistas.

No importa la edad que tengan estas jóvenes saltillenses porque también las hay mayores de edad que todavía aun así han caído en esa gran tonta tendencia de “sexting”, o bien fantasía sexual.

El pretender ser víctimas de su propia estupidez es algo que no debe de ser castigado solamente para el que divulgue esas imágenes sino también para quienes iniciaron con la divulgación de la pornografía, es decir, la interesada y para quienes son menores de edad el castigo debería de extenderse también al papá y la mamá porque entonces en donde queda lo que tanto dice la ley que son los tutores quienes guardan y custodian a los menores de edad.

Es preferible dejarlos hacer sus berrinches por no tener un teléfono celular o supervisar el uso del internet dentro de los hogares en donde no se puede entender el límite de la privacidad cuando todavía no logran tener su independencia y madurez para llevarlo a cabo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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