“No queremos quedarnos en México, queremos avanzar”, “no es una caravana, es un éxodo creado por el hambre y la muerte”, “si nos quedamos aquí, nos vamos a morir de hambre y frío. No queremos asilo en México, solo queremos cruzar”; estas y muchas otras expresiones son los gritos de la llamada caravana de migrante en su paso y también lo fue al momento de irrumpir a nuestro país de manera ilegal.

Así es todo migrante en su concepto y sin bandea ya que es considerado como todas aquellas personas que se ven obligados a abandonan su lugar natal para salvar a su familia de la pobreza, son quienes caminan sin importar las horas; los que se agotan sin descansar; quienes soportan los fuertes rayos del sol, o los estragos del frío, aquellos que ven caer gotas de sudor sobre sus rostros.

Un sacrificio que los centroamericanos intentan sin parar, todo con la finalidad de cruzar hasta Estados Unidos y trabajar en aquel país, ilusión que crece en cada uno de ellos y permanece de pie cada minuto en su andar.

El famoso sueño americano sigue vivo, aunque la realidad pudiera no ser tan igual a como se lo imaginan o platican de voz en voz hasta convertirse en un mito chocando la dura realidad una vez que logran entrar en los EE.UU.

Con esfuerzo hombres, mujeres y hasta jovencitos ahorran por algún tiempo varias monedas para que éstas les sean entregadas a los llamados “polleros”, quienes tienen el supuesto compromiso de cruzarlos hasta el territorio americano, sin embargo, el valor de estas monedas les es robado durante el paso por nuestro país; dejándolos completamente en el desamparo, es ahí donde comienza su propio vía crucis.

La búsqueda de mejorar su calidad de vida, sin lugar a dudas es muy legitima, sin embargo, esta irrupción ilegal a nuestro país, es más que obvio la incapacidad de nuestras autoridades para velar el territorio nacional y aun más las mismas autoridades están no solo solapando en el paso de la caravana de migrantes que entraron a México sin documentos oficiales o bien un permiso provisional.

Es una burla de nuestras autoridades la apatía, poca acción y falta de gobernabilidad en nuestro propio territorio que una vez ya adentro todos estos migrantes la manera de resolverlo es con algo sacado debajo de la manga como el “dizque”, plan “Estás en tu casa”.

No solo es una falta de respeto a las autoridades mexicanas sino también para los mexicanos el permitir que esta caravana de migrantes esté por su paso por nuestro territorio mexicano y todavía para burla a nuestro país tanto gobernantes como alcaldes ofrezcan atención médica, alimento, y alojo a personas que están de manera ilegal en México.

Describiendo la falta de respeto, pero en otra escala y posiblemente hasta cierto punto burdo, es como si un grupo de personas forzaran la puerta de tu casa y se quedaran en tu hogar bajo el argumento de no tener comida, trabajo, techo propio y falta de seguridad en las afueras de las calles. ¿Acaso usted lo permitiría?

Esta de sobra la respuesta, porque lo que se sabe no se debe de preguntar y seguramente no solo es ofensivo sino hasta imperdonable ese tipo invasión dentro de tu hogar por extraños. Nunca será lo mismo tener invitados dentro de la casa a tener “colados”, es decir, las personas que entran en el hogar de cada uno de los mexicanos son por un consentimiento, pero nunca a la fuerza.

Así de esta misma manera es como entraron en México esta caravana y que seguramente algunos migrantes aprovechan para salir de sus escondites para unirse con la falsa ilusión de poder entrar a los Estados Unidos.

Pero también no existe un control sobre de ellos en donde ningún elemento de seguridad puede dar la certeza que esta caravana también se pude ir adelgazando en su pasar pues algunos se quedan en diferentes partes de nuestro país.

Es un hecho que no van entrar a los Estados Unidos, una vez que lleguen a la frontera entre México, y nuestro vecino del norte. Hasta entonces se darán cuenta en el error que se ha cometido porque si nuestras autoridades le temblaron las piernas para no permitir la entrada ilegal de estos migrantes, y sucede lo mismo con su marcha llamada caravana de migrantes 2018, evidentemente no se van a regresar por su propia voluntad de regreso a su país de origen. ¿Acaso México los va sacar a la fuerza de nuestro territorio?

Es más que obvio que no lo van hacer, y eso representa un problema más para nuestro país o en aquellas entidades federativas pues sin papeles o documentos oficiales tampoco pueden trabajar. Tendremos más indocumentados en nuestras calles, avenidas y estacionamientos pidiendo dinero, pero habrá muchos más que se desesperaran viéndose obligados a robar, asaltar, y atacar a cualquier connacional para poder sobrevivir, aumentando lo que incongruentemente se plantea cada gobernador y alcalde de nuestro país, que es el bajar el índice delictivo sin importar si se trata de crimen organizado o de orden común. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org