Nunca se miente tanto como antes de las elecciones,

 durante la guerra y después de la cacería

Otto von Bismark

Ahora que han comenzado las campañas rumbo a la gubernatura de Quintana Roo, y que están a punto de comenzar las de los once municipios y las 15 diputaciones de mayoría; y de que los ciudadanos escucharemos infinidad de propuestas, pero pocos compromisos concretos, desde esta columna queremos hacer una serie de cuestionamientos que parecen pertinentes y que, sin duda, permitirán conocer el tipo de gobierno y administración que verdaderamente ofertarán los que esperan obtener el voto este 05 de junio.

Preguntar si alguno de los candidatos solicitará más deuda estatal en caso de ganar pareciera un despropósito, pues la normatividad vigente establece una serie de condicionantes que no tuvieron las dos últimas administraciones estatales, pero ¿será que alguno de los candidatos se comprometa a lograr el saneamiento de las finanzas públicas estatales durante su administración? ¿Verdad que vista desde esta perspectiva la responsabilidad si recae en el próximo gobernador, y el cuestionamiento deja de ser un tema de ataque mediático de campaña?

Cuestionamientos como el anterior permiten dimensionar lo que se promete, sin discursos demagógicos; por otra parte ¿conocen los candidatos a la gubernatura, las presidencias municipales o las diputaciones, el conflicto limítrofe que durante años se tuvo con los estados de Campeche y Yucatán? ¿alguno de ellos retomará el tema con la suficiente atingencia y efectividad como para demostrar la pertenencia de esos más de cinco mil kilómetros para Quintana Roo?

Los compromisos concretos evitan el doble lenguaje, el discurso engañoso que promete bienestar, beneficios, logros para todos, pero sin decir el cómo y el cuándo; y la oposición toma como bandera la crítica a ultranza, descalificando todo lo que desde el gobierno se hace, sin aportar soluciones concretas; porque alguno de ellos debiera comprometerse, por ejemplo, a dotar de agua potable a todas, absolutamente todas las comunidades del estado, es un mandato de ley, contar con ese servicio es considerado ya un derecho humano; así que habría que saber si alguno de los aspirantes se compromete a lograrlo ¿alguno de ellos cancelará las concesiones de Aguakán en el norte de la entidad, para contar con los recursos para lograrlo?

En lo que se refiere a la defensa del medio ambiente, ¿algún candidato se comprometerá públicamente a no autorizar ningún desarrollo depredador como el de Tajamar, en Cancún, o se utilizará el discurso engañoso del respeto a la ley y las instituciones, cuando la irregular actuación de éstas es la que ha permitido que ocurran lamentables casos como el señalado? Nunca más un desarrollo como Tajamar, o el Dragon Mart, debiera ser el discurso claro, directo y concreto, ¿no lo considera el lector?

Por cierto, este fin de semana en que iniciaron las campañas electorales, a nivel nacional inició el llamado Horario de Verano, pero en Quintana Roo desde hace un año padecemos las afectaciones derivadas de la modificación del huso horario local, porque a “alguien” se le ocurrió cambiarlo, para beneficio no se sabe de quién, pero sí en perjuicio de todos los que pagamos el servicio de energía eléctrica, ¿alguno de los candidatos se compromete a modificar el huso horario para que Quintana Roo vuelva al que tenía hasta hace un año, o seguiremos padeciendo esas “ocurrencias? ¿verdad que lo hasta ahora planteado no resulta descabellado como demandas ciudadanas? Cuando los candidatos pasen a visitarlo pregúnteles, y con base en ello tome la decisión de su voto este 05 de junio.

Estas son apenas los primeros cuestionamientos, haremos también los cuestionamientos a los candidatos a alcaldes y diputados ¿alguien se atreve al compromiso, o el cambio es un discurso y los beneficios serán sólo un tema de campaña? A nivel de los municipios y diputaciones hay también preguntas; y las lanzaremos desde a       quí, A Tiro de Piedra, nos leemos en la próxima. Sígame en Twitter @julianisaac77