A TIRO DE PIEDRA: LOS DELEGADOS, EL LASTRE

 

Todo lo que se ignora, se desprecia

Antonio Machado

Este año, la administración de Enrique Peña Nieto cumplirá cuatro años, inicia su último tercio, y queda claro que en Quintana Roo su gestión ha tenido una pésima representación administrativa, con delegados que han resultado, por lo menos, incapaces de una adecuada gestión de recursos, por lo que las elecciones del 05 de junio próximo no sólo tendrán como consecuencia el cambio de mando local, sino la oportunidad para recomponer el camino.

Las delegaciones responsables de vigilar el respeto al medio ambiente han protagonizado sonados casos de corrupción, con manifestaciones en hechos como la devastación del predio Tajamar, en Cancún; o la intentona de construir el denominado Dragon Mart, casos que si bien iniciaron en Quintana Roo desde la administración de Félix González Canto, le valieron tremendos señalamientos al actual mandatario estatal, precisamente porque los delegados federales fueron, por lo menos, omisos en sus respectivas responsabilidades.

Los doce años que el PAN gobernó el país, dieron prueba fehaciente de que las delegaciones federales se entregan como cuotas partidistas, o como “patentes de Corzo” para que actores diversos los ocupen como premios políticos; pero esa situación no fue modificada con el regreso del PRI al Ejecutivo federal, pues incontables son los casos en que ex alcaldes, ex diputados y hasta ex dirigentes del tricolor, han sido colocados en esas posiciones, como premio de consuelo por no obtener candidaturas en los procesos electorales que se han desarrollado en años recientes.

El relevo más reciente, es el de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), donde Fabián Vallado Fernández dejó el cargo, y se especula llegará al cargo la diputada con licencia, Maribel Villegas Canché, quien hace apenas unos días rechazó la candidatura del PRI a la presidencia municipal de Puerto Morelos (quiso la de Benito Juárez), y ahora será la responsable, por cierto, de coordinar todas las acciones del llamado “blindaje electoral”, hasta el final del proceso comicial en marcha y hasta ahí llegará su papel, a menos claro que el gobierno federal le permita seguir en el cargo, a petición expresa del gobernador entrante, que tomará protesta el próximo 25 de septiembre de 2016.

Ciertamente, al gobierno federal le corresponde la designación de los delegados federales, pero como concesión política los gobernadores “proponen” los nombramientos, habrá que ver si a partir de septiembre próximo esos espacios se dignifican, o continúan siendo reductos para políticos sin candidaturas; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

P.D. habrá que ver lo efectivo del “blindaje electoral.” Sígame en Twitter @julianisaac77

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