Gobernar es pactar; pactar no es ceder
Gustave Le Bon

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus aliados ya no serán mayoría en el Congreso de Quintana Roo; la transición ha llegado, pero ello no implica que los ganadores tengan ya garantizada la urgente gobernabilidad para la administración en el periodo de Carlos Joaquín González, de ahí la necesidad de definir la presidencia de la Gran Comisión, pero eso es apenas el primer paso, pues para cualquier modificación a alguna norma o aprobación de proyectos se requieren votos, no comisiones.

La mayoría lograda para la instalación de la XV Legislatura fue el paso decisivo para la llegada de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), Encuentro Social (PES) y Morena como mayoría, como fracción UNE, como ellos mismos se denominan; pero los números son aun insuficientes para echar adelante los trabajos en el Congreso quintanarroense, pues para las aprobaciones de proyectos por mayoría simple se requieren catorce diputados y para modificaciones constitucionales diecisiete; y apenas suman trece diputaciones.

Lo anterior implica que deberá hacerse un amplio trabajo de consenso con el PRI y el Verde Ecologista (PVEM) que aún tienen doce de las 25 diputaciones totales; y es en este tenor que requerirán de un presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado que sea capaz de dialogar con todos los grupos parlamentarios, que sea pues un factor de unión y estabilidad.

La décimo quinta Legislatura deberá iniciar, en lo inmediato, con el análisis del último informe del aun gobernador Roberto Borge Angulo, pero también tendrá entre sus responsabilidades, como ellos mismos dijeron, dar marcha atrás al llamado “paquete de impunidad” que pretendió “blindar” a los salientes gobernantes por los excesos cometidos y la malversación de dinero público que tanto se ha señalado; y aún más, deberá iniciar el análisis del proyecto de presupuesto estatal para 2017, año crucial para la administración joaquinista y el preámbulo del proceso electoral de 2018, en que deberá refrendarse la capacidad de triunfo de los gobernantes futuros.

Con lo anterior como contexto, en la máxima posición del Legislativo local deberá estar no un “golpeador” sino a un experimentado negociador, hasta ahora el único que propuso un pacto entre todas las fracciones parlamentarias es el diputado Fernando Zelaya Espinosa, quien anunció que la propuesta para la firma del documento tenía el reconocimiento del gobernador entrante, y por cierto, los priístas y verde ecologistas no vieron mal dicha iniciativa; lo que pudiera ser preámbulo de la definición de los órganos administrativos en el Congreso, y un primer aproximamiento para alcanzar los votos necesarios para arrancar labores.

La mayoría hasta ahora alcanzada es signo de los nuevos tiempos políticos que se esperan, y el público repudio de la ciudadanía hacia los diputados del PRI-PVEM parecieran diluir las posibilidades de que alguno de ellos presida la Gran Comisión, lo cual no implica que queden fuera de alguna de las cinco comisiones que integran ese órgano de gobierno, habrá que ver la manera en que las fuerzas políticas “tejen fino” para asegurar la gobernabilidad.

Si por descarte Raymundo King de la Rosa y José de la Peña han quedado fuera de la posibilidad de presidir la Gran Comisión y ambos son dirigentes de sus partidos, el primero del PRI y el segundo del PVEM; para poder establecer diálogo fructífero lo mismo pudiera ocurrir con los demás dirigentes partidistas como Eduardo Martínez Arcila (que aun preside el PAN) y Emiliano Ramos Hernández (del PRD), pero eso dependerá del “tono” en que se presenten las negociaciones que iniciarán este mismo lunes en el Congreso quintanarroense.

Y es que las tareas son complejas, por un lado revisar el pasado y por otro construir el futuro; para lo segundo no parece difícil que se sumen los verdes y tricolores, pero para lo primero es que deben hacerse con consensos necesarios, honrar la voluntad ciudadana y trabajar para los nuevos tiempos. Hasta ahora todos los diputados han asegurado que se dedicarán a trabajar en favor de los quintanarroenses, es tiempo de demostrarlo; por lo pronto la Gran Comisión parece será encabezada por Zelaya Espinosa y llegará bastante legitimado, pero habrá que ver los espacios cedidos a los otrora poderosos priístas y verdes; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

Como siempre, le dejo notas que fundamentan lo expresado

· El “Chino” Zelaya preside la comisión instaladora
· Buscando darle ‘gobernabilidad’ a Carlos Joaquín, convocan a un ‘Pacto por Quintana Roo’ 
· La medallita del “pacto”