Tenemos peatones zorongos
En el gran sentido de la cultura vial pensamos que la tenemos por el simple hecho de tener una licencia de conducir en donde los exámenes para aprobarlo simplemente son una burla su “dificultad”. Eso en el caso de los conductores en donde hay que reconocer que son los que están un poco más alertas de las señalizaciones, aunque una vez recorrido varias veces el camino lo hace de manera automática olvidándose de su existencia.
Pero una gran parte de la población considera que los conductores son los únicos obligados a tener una cultura vial, empero, que tan equivocado está el resto de la población porque también quienes forman parte de esta misma cultura vial son los peatones.
Sí así como lo está leyendo y si usted es una persona que le gusta caminar o es un conductor que forzosamente tiene que caminar o cruzar la calle al estacionar su vehículo se ha percatado de las señales del paso de peatones. Pudiera ser que los ve todos los días, pero cuándo fue la última vez que realmente se detuvo a mirarlos.
Modernos sistemas para los peatones se han instalado en diferentes partes de nuestros país en donde su variedad es tan grande que desde una mano color rojo para no cruzar y una verde para hacerlo, emitiendo sonidos de alerta para avisar, hasta en los que se ve una figura asemejando a un ser humano para caminar y acelerar su paso en el cruce de esquina a esquina porque se le acaba el tiempo.
Los vemos al igual que las líneas exclusivas para el paso peatonal, sin embargo, cuántos de nosotros hacemos caso. La respuesta a ello la tenemos en indicadores en donde al menos 8 mil peatones mueren al año en el país a la falta de cultura vial en donde la preferencia la tienen los automovilistas en donde todo indica que es el rey y amo de las calles, esto de acuerdo a la información proporcionada por el gerente de Seguridad Vial de la organización CTS, en el Día Internacional del Peatón en el mes de agosto.
Estamos en el séptimo lugar en los accidentes viales en donde la gente muere por la falta de esta cultura peatonal y si a eso le agregamos que la mayoría de las banquetas mexicanas del primer sector de las ciudades son insuficientemente anchas en donde muchos son empujadas y obligadas a caminar en la calle teniendo que sortear el paso de los vehículos y lo mismo sucede cuando gran parte de estas banquetas se encuentran en mal estado llenas de agujeros en donde mucha gente ha sido víctimas de ello cayendo en esos hoyos prefiriendo optar por caminar fuera de las banquetas.
Y qué me dicen de las nuevas generaciones comenzando por aquellos fraccionamientos cercados en donde por el simple hecho de tener esa preferencia muchos padres de familia piensan que sus hijos están seguros sin tener la mínima preocupación o mucho menos la dedicación para enseñarles a cruzar la calle.
Otro ejemplo de ello son en aquellas escuelas tanto privadas como de gobierno que a la salida ni siquiera se molestan en voltear sino cruzan como si fuera alguna especie de manada de rinocerontes con el poder suficiente para doblar la defensa de cualquier vehículo, tampoco faltan aquellos que tienen corazón taurino en donde literalmente torean a los carros que pasan a su lado ya sea con el suéter del uniforme o un cuaderno. También están aquellos que se creen súper héroes de “Marvel Comics” que una vez que miden la distancia de la unidad se cruzan y echan una mirada como si tuvieran una especie de poder invisible para que el conductor se vea obligado a detenerse o también aquellos de menos de edad que se sienten “Flash”, corriendo a última hora pensando que le ganaran a la velocidad de los autos.
Pero el peor de todos son aquellos distraídos sumergidos en sus propia realidad de ensueño musical con su gran variedad de audífonos de todos tamaños desde los más diminutos discretos hasta aquellos modernos audífonos que a quienes nos tocó vivir el programa del noticiero 24 horas de Jacobo Zabludovsky con sus famosos audífonos negros que parecía que estuviera piloteando algún avión, y que estos jóvenes peatones caminan sin voltear a ningún lado sino solo caminan y cruzan las calles sin ni siquiera escuchar o fingir cuando alguien usa el claxon para que se fijen en donde hay veces que en lo personal dudo mucho que algunos estén escuchando música sino solo lo tienen puesto por andar de moda.
La cultura vial y responsabilidad es tanto del conductor como así de los peatones que no se han sabido ganar ese lugar porque no existe una reglamentación que regule a los peatones bajo el mismo reglamento de tránsito y si a eso le sumamos que tanto el gobierno federal, estatal y municipal no invierten en infraestructura para el peatón en recuperar su espacio público y sin garantías y seguridad de las personas en zonas metropolitana solamente se están creando puros zorongos de peatones. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
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