Coahuila la cuna de la Revolución
Muy contrario a lo que se pudiera pensar que el mes de septiembre es considerado como el patrio de nuestro país, pudiera ser para el resto de los mexicanos, sin embargo, para los coahuilenses no puede pasar desapercibido, ya que nuestras autoridades de la entidad han hecho campañas no solo turísticas sino también como reforzamiento de la historia en donde Coahuila es la cuna de la Revolución Mexicana, en donde hacen eventos invitando a los coahuilenses a recorrer la ruta de la revolución.
Y es que no hay que olvidar que la Revolución Mexicana, no sólo trajo justicia a los desprotegidos, sino que hoy en día nos inunda de anécdotas de las múltiples peripecias que nos hace imaginar las travesías de aquellos héroes que por diferentes caminos a lo largo y ancho del país recorrieron los caminos dejando una historia en cada paso que daban.
Teniendo como único acompañante aquellas guitarras que se escuchaban con las notas tristes de una canción, las voces de aquellos hombres en donde alguna vez se quebraron de sentimiento por la pérdida de un ser querido, un compañero, la distancia de la familia y por qué no el de algún amorío, siempre acompañado de las lágrimas surcando por las mejillas de aquellos que se encontraban en la revolución sentados en la orilla de aquella fogata. Noches de campamento, las casas de un poblado quedando atrás, jóvenes que se habían juntado a aquellas fuerzas de la revolución y se habían alejado de su amor, dejando como testimonio muchas letras de canciones compuestas en los descansos de batallas en donde narraban sus historias de aquellos combates, recuerdos del pueblo y la esperanza de una victoria en donde sus canciones fueron la huella de sus almas en donde juraban que algún día regresarían a su familia y a con sus amadas.
Es el caso de Coahuila, cuna de la Revolución Mexicana por cuyos poblados de Saltillo, Jiménez, Piedras Negras, San Pedro, Monclova, Ramos Arizpe, Torreón y otras comunidades coahuilenses, en donde aún hay quienes parecen escuchar los cascos de los caballos en los que venía el General Murguía reclutando a gente para defender, decía, “los ideales de Carranza”.
Voces y guitarras que pintaban una melancólica tarde luego de la batalla, donde trovadores, componían corridos de las andanzas de éstos hombres revolucionarios, en donde al son de la prosa y el verso, hablaban de la muerte de los generales Fierro o las luchas de Francisco Villa.
Son tan pintorescas estas historias que los autores de las anécdotas hacían imaginar y hasta parecer que escuchas el resuello de los caballos y el sonar de la trompeta de batalla, gracias al tino mexicano de pasar de generación en generación las historias de valientes anécdotas revolucionarias.
Pero las voces se fueron apagando con el trascurrir de los años, las lágrimas se fueron secando y los amores olvidando con la indiferencia de las autoridades en restarle importancia a los valores civiles dentro de las instituciones educativas para dejarlos al criterio de sus directores y solamente son recordados a una minoría de la sociedad principalmente a las amas de casa porque por ahí se les ocurrió una que otra escuela hacer una representación improvisada que pareciera una comedia de la Revolución Mexicana.
La mayoría de los mercados del país conocidos con el nombre de Mercado Juárez, Villa o cualquier otro nombre de algún personaje héroe llenos de disfraces así como vestimentas y máscaras de Emiliano Zapata, Pancho Villa, Venustiano Carranza u otros, no pudiendo faltar las Adelitas para la venta, sin embargo, cada vez es mayor su olvido debido a que muchos de los mercados del país se quedaron con una gran cantidad de inventarios que seguramente guardarán para el próximo año en espera de que la Revolución Mexicana no sea olvidada.
En algunos Estados del país, el desfile para conmemorar el aniversario de la Revolución Mexicana fue cancelado por la situación que prevalece ante manifestantes de la muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero y en otros por las condiciones paupérrimas de la economía mexicana, aunque la mayoría de las instituciones educativas estatales y federales convirtieron el 20 de noviembre motivo del aniversario de la revolución mexicana, en un día de kermes para sus estudiantes en donde la suspensión de clases fue desde el inicio del horario que se imparte la enseñanza en las aulas. Los estudiantes sin uniformes y emocionados por la kermes dejaron a un lado el recuerdo y conmemoración del 20 de noviembre con la autorización evidentemente de las autoridades educativas siendo cada vez mayor la degradación de los valores cívicos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
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