¿Sufren de demencia senil?
Por Guillermo Robles Ramírez
Tras la renuncia del diputado de Morena, José Benito Ramírez Rosas ante el Congreso del Estado de Coahuila de Zaragoza, sorprendió más a su homóloga de la misma fracción parlamentaria, pero no a los demás.
Este proceso de abandono dentro de la bancada de Morena se ha venido repitiendo en diferentes entidades federativas del país, desde que AMLO, asumió la presidencia de México, y la lógica política para quienes pertenecen a ese partido pueden criticarlo como algo demasiado tonto cuando se tiene a un Presidente de México del mismo partido.
La mayoría de las veces el fanatismo ciega la realidad de las cosas, es decir, se vive en un mundo perfecto y de avance en la imaginación del individuo cuando en los hechos se puede estar literalmente desmoronando el mundo a su lado.
La desbancada de miembros de Morena no es producto de la casualidad sino causa y efecto, ante las malas decisiones para poder dirigir un país, o bien el deterioro intelectual siendo esta una de las características de una posible demencia senil, que no es algo malo, sino normal para las personas de la tercera edad quienes lo pueden padecer en un porcentaje muy bajo dentro de la población mexicana.
Tal parece que tanto Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump son un par de viejitos que se toman un café juntos para intercambiar ideas, porque ambos están manejando a su respectivo país como si se trata todavía en alguna campaña política para postulación a la presidencia. Por un lado, el presidente estadounidense está apunto de terminar su administración y no más nunca pudo levantar a su país como tanto lo prometió sino todo lo contrario los Estados Unidos se encuentra en recesión, aunque Donal Trump lo niegue e implore al banco central de su país el ajustar las tasas de interés de los créditos interbancarios.
Lo mismo sucede en nuestro país en donde Andrés Manuel López Obrador, no quiere reconocer que el freno en el desarrollo económico de México no se debe a causas externas, sino a las indecisiones que cualquier inversionista prefiere no apostarle a nuestro país porque representa un riesgo o un peligro para crecimiento, y si a eso le añadimos su plan de austeridad que solo ha causado más desempleo comenzando con las dependencia federales, cancelación de dinero a programas sociales, cancelación de obras federales o participación de la misma, evidentemente restringe cualquier tipo de inversión nacional e internacional y aquellas existentes están tomando medidas en una contracción de sus empresas así como en el comercio.
Todavía no cumple AMLO, un año como presidente así que nos falta mucho por sufrir, puesto que ya puso sobre la mesa la posible regularización de los autos denominado “autos chocolates”, creando una competencia desleal en todo el sector automotriz tanto en la venta de autos nuevos, así como en los usados que están legalmente en México, y entonces se dará la famosa amnistía a criminales ya que se estaría legalizando masivamente vehículos de contrabando y sin tocar el tema de quienes son sus principales compradores.
Ante un escenario de recesión en el país no bastará con un incremento en las tasas de intereses en las instituciones bancarias, sino la toma de decisión de aumentar el impuesto ya existente o bien inventarse otros, pero también el retomar aquellos que fueron considerados como anticonstitucionales como la propuesta por Morena que es lo mismo que AMLO, de cobrar nuevamente la tenencia vehicular en cada uno de las entidades federativas.
Todo eso gracias a los 30 millones de personas que votaron por Andrés Manuel López Obrador y la irresponsabilidad de 50 millones de mexicanos que no ejercieron el voto. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org
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