Por Guillermo Robles Ramírez

Los cada vez más apagones que sin previo aviso hace la Comisión Federal de Electricidad; lo mismo en la Comarca Lagunera que en la Región Sureste, Centro y Norte de Coahuila, con millonarias pérdidas para la industria, el comercio y el consumidor doméstico.

Hasta el momento, no ha nacido, al menos en esta entidad, un grupo que dé la fuerza que se necesita para poner un alto a la CFE y que responda a los perjuicios que causa.

Desde pérdidas materiales hasta económicas, pues en el caso de los usuarios caseros, es común que este tipo de suspensiones sin aviso, provoca daños en los aparatos electrodomésticos.

A la industria le baja su producción y al comercio le reduce sus operaciones y todo se resume en pérdidas.

La Iniciativa Privada de las diferentes Regiones de Coahuila, han hecho declaraciones en el sentido de que la Comisión Federal de Electricidad, informe sobre los cortes repentinos en el suministro de energía eléctrica. Uno de los daños principales que está ocasionando éste mal funcionamiento de la CFE es la suspensión de pozos de agua, lo que en esta temporada de calor viene a provocar una mayor irritación de los clientes de la Comisión.

Sin embargo, consideramos que con estas tibias y simplonas posiciones de pedir meramente información para que la Comisión de Electricidad nos diga por qué está cortando tan regularmente la luz, no nos llevará a ningún lado ni tampoco hará mella a la Comisión.

Para acabar con esa irresponsabilidad de la Comisión, no queda otro camino que el de tomar medidas serias y que, sin salirse del marco legal, motiven a la CFE, voltear sus ojos y atender a quienes hace daño que en este caso son sus propios usuarios, es decir, quienes, con sus consumos y pagos, sostienen esa paraestatal plagada de «aviadores”; canonjías sindicales y una nómina demasiada pesada e innecesaria.

Mientras andemos con tibiezas a, la CFE; seguirá con sus triquiñuelas que se traducen en cortes inesperados de luz y arbitrarios y abusivos cobros. Que un usuario no deje de pagar un mes de luz, porque inmediatamente se le suspende su suministro, pero la CFE, puede dañar y causar gasto al usuario con sus inesperados y bruscos apagones y no pasa nada, porque no hay quienes le marquen el alto.

Es tiempo de que la tibieza de las cúpulas empresariales, se desempolve y hagan algo por la comunidad, que si bien es cierto no es su obligación, quiérase o no forman parte de esa sociedad y si no lo entienden así, al menos háganlo por sus propios socios que pagan cuotas para su sostenimiento. Que los tibios se queden en los closets para dar paso a gente nueva y con agallas que defiendan y protejan los intereses de sus asociados. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org