Guillermo Robles

Son basureros

Por Guillermo Robles Ramírez

 Los paraderos para los autobuses urbanos de pasajeros que se instalaron en diversos puntos de los principales municipios de Coahuila, siendo Torreón, Matamoros, Saltillo, Monclova, Piedras Negras, Ramos Arizpe, y Acuña; se convirtieron en verdaderos basureros, pues se ha hecho normal, sin que sea correcto, ver lo mismo encima de sus bancas que en los alrededores, bolsas con desperdicios de comida rápida, envases vacíos de refrescos o agua y todo tipo de desperdicios e incluyendo cubrebocas, haciendo que esos lugares pierdan la bonita imagen y presencia que presentaron recién instalados.

            Las empresas quienes obtuvieron la concesión de estos paraderos, o bien las autoridades locales que no otorgaron ninguna concesión, pero al final fue lo mismo, ya que en ambas situaciones no colocaron botes para la basura a un lado de estas paradas de autobuses, en aquellos en donde sí lo hicieron las colocaron a diez metros de su alrededor.

            Esto, lógico, exime a las autoridades de exigirle a quienes llegan a los paraderos que no dejen basura en ese lugar, pues la primera respuesta es dónde depositar los desperdicios sino hay recipientes.

            Mientras que las autoridades municipales no exijan dentro de los proyectos de estos espacios para la espera de transporte público, así como también vengan incluido en el caso del otorgamiento de concesiones a particulares alguna clausula de esos convenios de instalar recipientes cercano a pocos metros a la redonda, las autoridades municipales estarán imposibilitadas de mantener limpias esas áreas, estén donde estén y por consecuencia seguirán siendo vulgares y cochinos muladares que dan pésima imagen a nuestras dos principales ciudades coahuilenses que por más que luchan ser de primera, no pueden ya que para los turistas que les gusta caminar o utilizar transporte urbano les resulta desagradable a la vista el tener que esperar un camión urbano o caminar a un lado de la basura mal oliente.

            Pero en el caso particular de aquellas concesiones de las paradas de transporte público entre Municipio y un particular debe servir de lección y ojalá así sea, por el bien de todos, que cuando se concesione un servicio, quien debe poner las condiciones es el dueño del servicio que se rentará o se dejará en administración y jamás quien busca la renta u otorgamiento de esa concesión.

            Por lo pronto, lo que fue bien visto con un buen negocio para quienes tienen los paraderos; ahora no solo se ve mal, sino sucio por tantos desperdicios esparcidos a su alrededor y sin poder remediar esa anomalía.

            Los paraderos más sucios y de peor imagen son aquellos ubicados y cercanos a los corredores o sectores universitarios o estudiantiles, así como los ubicados cerca o alrededores de las zonas comerciales. Y si hay duda de ello, es más que suficiente con que los incrédulos den un pequeño y breve recorrido. Ah, pero eso sí; ese recorrido tendrá que hacerlo como cualquier otro usuario de transporte público, es decir, a pie y no en carro porque todo desde adentro del vehículo se ve muy bien, al igual que detrás de un escritorio viendo los planos de la ciudad. ¡Así cualquiera!

            Por lo pronto, habremos de tener esos basureros públicos y al aire libre, por varios años, pues la concesión otorgada permite estas anomalías, ya que todo aquello que no se mencione dentro de un contrato siempre será permitido. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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