Por Guillermo Robles Ramírez
Declaraciones por parte de todas las esferas políticas, pero principalmente para los mandatarios municipales, estatales, y sobre todo del Ejecutivo en turno; siempre han dicho que nuestro país es un gran potencial de inversión.

Pero para muchos mexicanos y a ojos de extranjeros nadie se explica cómo es que siempre va en aumento y los indicadores de pobreza. La principal queja de estos mexicanos dentro del sector de la pobreza, es debido a la falta de un trabajo. Y aunque en los últimos años si se ha observado un incremento en el salario mínimo; también es cierto que un porcentaje muy alto de estas personas desempleadas,  prefieren dedicarse a la delincuencia de todo tipo, y sin descartar como una de las mejores opciones el de unirse al crimen organizado.

Es importante mencionar que muchas personas antes de formar parte de este grupo de criminales ya sea organizados, o del delito común; han intentado diferentes labores honestos, es decir, han trabajado para alguna empresa, así como independientes o establecer un negocio chiquito, que para ello conlleva toda una tramitación para los permisos municipales. Pero en donde han encontrado esa gran desmotivación y complejidad es una vez que entran en la legalidad del SAT, es decir, formalizan su negocio de manera fiscal siendo ahí precisamente en donde observan que sus ganancias se ven mermadas hasta por encima del 50 por ciento quedándose sin nada para los gastos directos y casi nada de ganancias.

Ante la frustración por llevar un ingreso a sus hogares muchos prefieren abandonar la formalidad porque además de ello se tiene que pelear con la inseguridad en donde cualquier maleante con la mano en la cintura se llevan las ganancias del día, y repitiendo la misma receta cuantas veces quieran al mismo negocio, con el famoso cobro de piso.

Es por eso que el incremento de los trabajos informales viene siendo cada día más productivo sin estar batallando con las complicaciones de trámites y permisos para poder instalar un pequeño negocio. Sin mencionar para aquellas nuevas empresas que en el rubro de las sociedades mercantiles están involucrados socios, es increíble pensar que la alta fiscal para estas personas morales se burocratiza mucho en el Registro Público de la Propiedad pudiéndose llevar hasta por más de seis meses.

La cantidad de impuestos que se tiene que pagar, es otro de los factores que frenan a la economía de nuestro país. Sin ningún estímulo fiscal siendo ésta, esencial para emprendedores mexicanos, tener una recuperación pronta cuando se pretende invertir es a muy largo plazo.

Cada Presidente de la República en turno hace alarde de su administración para que compañías en todo el mundo vean a nuestro país como el sitio idóneo para invertir y crecer, sin embargo, van en aumento empresas mexicanas que prefieren invertir en el extranjero. Ahora le llaman expansión pero al final del día es lo mismo, es decir, ya que la fuga de capital lo hacen en otros países en donde existe todo un paraíso fiscal, y además existen empresas mexicanas que prefieren hacer transacciones a bancos extranjeros por el bajo rendimiento que ofrecen en nuestro país, así como su altas tasas de préstamos y requisitos bancarios.

Sin mencionar el millón de personas con estudios universitarios, profesionistas y posgrados que han tenido mayor oportunidad de colarse allá con los “yanquis”, según informes del Consejo Nacional de Población.

Un país que de igual manera llena de oportunidades para la clase política quienes son los únicos que se benefician y se llenan los bolsillos de dinero, así como el crecimiento del crimen organizado que ha sido una oportunidad que han encontrado para hacer crecer su dinero ilícito a base de temor de la sociedad. Un crimen organizado que a la vista de los mexicanos están coludidos el sector político, aunque oficialmente nieguen todo lo anterior.

Esto ha causado el incremento en los indicadores de inseguridad en donde cada vez se da a conocer más en medios de comunicación y las diferentes redes sociales, porque la gente cada vez cree menos en la denuncia y contrario a una protección por intentar la denuncia, cada vez se convence que las autoridades solo sirven para buscarse nuevos enemigos porque nunca hacen nada.

Siendo éste un factor donde el gobierno federal no lo considera como una variable importante y determinante para el crecimiento de las empresas. Y por otro lado los diferentes presidentes municipales como el nacional de la Coparmex, aseguran en diferentes declaraciones que la violencia en México, sí afecta a todo el organismo empresarial y/o productivo.

Mientras los Presidentes de México en turno, siempre le apuestan a las inversiones extranjeras, tratándolos de engañar; han descuidado durante todas sus administraciones al resto de las empresas nacionales, olvidándose que arriba del ochenta por ciento de los empleos en nuestro país son generados por pequeñas y medianas empresas.

México se encuentra en ese gran dilema del que cada vez se hace más fama. Por una parte se dice que está lleno de oportunidades; pero por otro lado no se puede negar que existe también un peligro por tanta inseguridad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org