Sin macana, no hay orden
Por Guillermo Robles Ramírez
Aquellos que consideran que la cultura en infinidad de diversas actividades de nuestra vida cotidiana se dio por sí sola o porque los habitantes de esos países “nacieron” con esa disciplina están en un grave error.
Debemos entender que en la vida no hay nada gratuito, las buenas costumbres y tratándose de la cultura de una nación, ésta se construye aplicando la “macana” y ese instrumento es el que obliga se respeten las leyes porque de otra forma no respetamos esas reglamentaciones.
Como un ejemplo lo tenemos en el país más cercano al nuestro y que son los Estados Unidos en donde se sancionan infinidad de cosas desde hace añales al grado de que sus habitantes respetan las reglas de sus leyes.
Y es que todo está en la multa económica que se aplica a quien, y quienes violentan la ley, además de que en la tierra de los “güeros” del norte no hacen descuentos; ni menos hay influencias para que le den una “rebajita” a la sanción y por tanto allá se paga o se paga, porque de lo contrario va uno directo al “tambo”.
A lo que más se llega es a una consideración de que al declarase insolvente para cubrir con dinero la penalidad, se le imponen determinadas horas de trabajo social que bien puede ser aseando una iglesia, una escuela, la vía pública, apoyando a grupos sociales, etc.
Nosotros los mexicas, no tenemos esa cultura. Nos falta demasiado, sobre todo reconocer que el no respeto a las leyes es “pecata minuta”, es decir, eso de cumplir con las reglas nos lo pasamos por el arco del triunfo, en pocas palabras, nos vale “10 de mayo” y si le agregamos que a las autoridades también les vale lo mismo, pues no pasa nada.
Lo anterior lo menciono y lo ejemplifico con cada administración municipal de Arteaga, Coahuila. No importa el Presidente Municipal que haya pasado e incluyendo al actual pero siempre pasa lo mismo que avecinándose algún periodo vacacional, siendo por decir la primera del año como es la Semana Santa, anuncian la aplicación de multas que han ido subiendo conforme pasa cada edil siendo multas hasta de 70 mil pesos a todo vacacionista que cause fuego y se extienda a los alrededores teniendo como resultados lamentables como las que está viviendo actualmente las sierras de Coahuila en sus zonas boscosas.
La razón de la “amenaza” es por la irresponsabilidad de muchos vacacionistas a quienes se les exhorta y suplica no encender fogatas por la amenaza de incendios forestales de todos modos hacen fuego que luego se extiende a matorrales y áreas boscosas.
Hay antecedentes en Coahuila, que los incendios en su mayoría están registrados en los municipios de la Región Sureste, y han sido por irresponsabilidad de los que acamparon en los bosques y aunque existe una veda estatal para estos casos, así como sanciones, por distintas razones los responsables no pagan las multas.
Pero las autoridades locales no son los únicos que amenazan con las multas, sino también a lo que le corresponde a la ausencia de la CONAFOR, es decir, gobierno federal; viene establecido como delito federal al que cause o se encuentre culposo de haber provocado un incendio se le castigara de dos a tres años de prisión y el equivalente de 300 a 3 mil días de multa. ¿Será?
Existen algunos pocos diputados, legisladores y senadores de todas las bancadas con un interés de que sea más severo el castigo para quienes provocan incendios muy a pesar de las advertencias, campañas publicitarias y/o amenazas por parte de las autoridades locales, federales; puesto que la gente continúa provocando incendios.
Es aplaudible el interés de castigar más fuerte a esos ciudadanos irresponsables, aunque personalmente la multa económica que se imponga, nunca será suficiente dinero para reparar el daño y perdida de la flora, fauna del ecosistema coahuilense; así como viviendas de comunidades rurales o campo cercana a las zonas boscosas que han sido afectadas por un incendio y el peligro inminente de la vida de sus pobladores.
Las dos autoridades en mención confirman nuestra convicción de que todo se reduce a que, en México, no se aplican las leyes, o mucho menos la “macana”. Así es que realmente si se desea tener ciudadanos respetuosos, a ninguna autoridad le debe temblar la mano, si queremos ciudadanos ejemplares. Ya son muchas leyes que solo se quedan ahí en puras letras y libros, para estudiarlas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva) www.intersip.org
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