Sin escrúpulos

LIC. JESÚS MURILLO KARAM,

PROCURADOR GENERAL DE LA REPÚBLICA:

+El  que no transa, no avanza

Moralidad mexicana pura

Cierto día de enero de 2012, Jesús Galván Muñoz, director general de Liconsa y uno de los panistas que fueron más cercanos a Carlos Castillo Peraza, como Felipe Calderón, fue a Los Pinos para presentar una preocupación y solicitar que se eximiera a la empresa bajo su cuidado de participar en el proyecto publicitario por arrancar:

Liconsa, explicó, tenía muchos acreedores, quienes, al enterarse de que lejos de pagarles se gastaba el presupuesto en publicidad, seguro que su reacción sería muy airada y seguramente pública.

Galván Muñoz obtuvo comprensión a sus preocupaciones y -lo importante- el permiso presidencial para que Liconsa no participara en el proyecto.

Esta sería la prueba de que el presidente Felipe Calderón estuvo, por lo menos, enterado de un cuantioso fraude en proceso de realización, fraguado en las oficinas de la coordinadora general de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Alejandra Sota Miravalles y se operó ahí mismo, con la colaboración de la dirección general de Normatividad de Medios de la secretaría de Gobernación a cargo de Alejandro Echegaray, y de los Estudios Churubusco, a la sazón dirigidos por Manuel Gameros Hidalgo.

¿Por qué Estudios Churubusco en un asunto de publicidad oficial? Porque las facultades de esa empresa paraestatal fueron incrementadas en el año 2011 para ejercer, también, como una agencia publicitaria -o central de medios-; creativa forma de intentar evadir la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público en la compra de servicios y bienes a proveedores diversos sin la monserga de realizar licitaciones y demás formas de ejercer el gasto público… en tiempos electorales.

Gameros Hidalgo, quien fue vocero de Luis H. Álvarez en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, se hizo cargo de los Estudios Churubusco en diciembre de 2010 y se le ha reconocido su labor, señaladamente por el hecho de entregar la empresa con números negros en su contabilidad, que probablemente hayan sido generados por las sustanciosas cantidades de dinero que pasaron por sus cuentas bancarias, provenientes de su nuevo y único cliente en el renglón publicitario, el Poder Ejecutivo Federal en su integridad…

De su parte, el director general de Normatividad de Medios, Alejandro Echegaray, puso a la disposición del plan las funciones de la instancia bajo su cargo, por ejemplo, la de autorizar la canalización de los fondos presupuestales de la secretaría de Hacienda y Crédito Público a las diversas instancias oficiales que participaron.

A cuánto dinero ascendió esta operación no le puedo decir, procurador general, porque solo tengo datos de los sectores de Salud y de Desarrollo Social, pero le puedo comentar que el proyecto se inició con la contratación de los espacios publicitarios que la ley electoral permite al Ejecutivo Federal para difundir sus programas en los meses iniciales de cada año electoral, hasta el inicio formal de las campañas políticas; una etapa en la que no debió haber complicaciones legales; simplemente concluyó el período establecido y se suspendió la publicidad correspondiente, pero Estudios Churubusco hizo más, mucho más en ese lapso que intentaré explicarle con algunos ejemplos sobre la manera como el dinero fue canalizado a tres instituciones del sector social:

Liconsa -de la que ya le adelanté una parte de la historia- había recibido en principio la cantidad de ocho millones de pesos para su publicidad de todo el año 2012, de acuerdo con las partidas aprobadas en noviembre de 2011 por el Poder Legislativo al Ejecutivo; pero en enero de 2012, la dirección general de Comunicación Social de Sedesol le notificó que recibiría una ampliación de 152 millones, para un total de 160 millones de pesos; o sea, un incremento de 2,000 por ciento…

 

El caso de Diconsa fue similar, con la variante de las cifras. En principio, el presupuesto anual de esta paraestatal para 2012 fue de 20 millones de pesos, que creció también a 160 millones para un incremento de… 800 por ciento.

 

Oportunidades igualmente recibió la buena noticia del incremento. No tengo, en este caso, las cifras correctas, pero anduvo más o  menos por la mitad de las dos anteriores.

 

Pero no habrían sido las únicas dependencias del Ejecutivo Federal en haber visto jugosamente incrementados sus presupuestos de difusión y publicidad, de acuerdo con la información entregada a este espacio. A usted le será muy fácil recabar toda la lista que integró esa red de dependencias y funcionarios involucrados de manera directa por la coordinación general de Comunicación Social de la Presidencia de la República para utilizar fondos federales en la adquisición de bienes y servicios publicitarios a un número amplio de proveedores y por muy abultadas cantidades que, así, repito, no pasaron por los cedazos anticorrupción de la Ley de Adquisiciones.

 

E insisto, procurador Murillo, en que antes de entrar en acción el programa, pero ya distribuidos los fondos para amplificar escandalosamente los presupuestos de las entidades participantes, el Presidente de la República al menos fue enterado de lo que se fraguaba, pero no lo frenó.

lmendivil@delfos.com.mx, m760531@hotmail.com

Deja un comentario