Sí tiene mérito, pero…

Por Guillermo Robles Ramírez

De ninguna manera pretendemos como tampoco queremos quitar mérito a la Armada mexicana al gran golpe en contra de los narcotraficantes o crimen organizado, al encontrar y hacer el decomiso más grande registrado en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Un operativo de la Secretaria de Marina realizado en este mes de febrero, en donde desmantelaron un laboratorio con mercancía que tiene un valor aproximado de 700 millones de dólares, en el “Rancho Viejo”, ene l Quiriego, Sonara. Todo gracias a la información de inteligencia naval y Secretaría de Marina Armada de México, la Fiscalía General de la República, y las autoridades locales.

Mucha droga incautada en producto terminado, así como materia prima para hacer más y equipamiento para su producción. Aunque también hay que mencionar que no es la primera vez que ha sucedido, o al menos en el pasado pero en la actual Administración de Morena sí lo es.

Ya en otros gobiernos del pasado en donde ha estado el PRI, y PAN; el Ejército Mexicano, en conjunto con otras autoridades federales, estatales y municipales, en un trabajo coordinado, no solo han desmantelado laboratorios importantes sino también han “reventado”, casas utilizadas para el almacenamiento y distribución de narcóticos o estupefacientes.

Se han decomisado muchos kilos de droga lo que lógicamente “acalambra” a los narcotraficantes que al menos por algunos días o posiblemente semanas, dejan de operar mientras pasa el susto y vuelven a implementar otro laboratorio hasta mejor equipado, y lo mismo sucede con los lugares de almacenamiento.

Empero, llama la atención que tanto en el pasado, así como en el presente; generalmente en este tipo de operativos, cuando llegan los soldados y autoridades estatales, y locales, siempre se encuentran vacías, es decir, sin nadie a quién arrestar. Lo mismo sucede con los dueños de esos ranchos, o viviendas en donde se guarda mercancía.

Tradicionalmente quienes se encuentran en ese momento y van a la cárcel, pagando los platos rotos de los meros capos, son el velador, el vigilante, es decir, las migajas de ese próspero negocio de la droga.

¿Esto es casualidad o, es que siguen predominando los soplones en las corporaciones que combaten el narcotráfico en México?

Es para pensarlo y analizarlo, pues no olvidemos que por decenas de años han sobrevivido esos soplones o traidores que traen y llevan las buenas y las malas que se tratan en el interior de los cuerpos policiacos, sirviendo de “informadores” a las mafias.

Muy a pesar de que vivimos en el siglo XXI, dentro de los cuerpos policiacos, particularmente en los federales, siguen “trabajando” los mal llamados elementos “madrinas” que son los “ayudantes” de los jefes y que no reciben sueldo alguno, viviendo de lo que caiga que es mucho más con lo que pueden vivir dentro de la nómina, pues no faltan los “burreros”, es decir, los que contrabandean poca droga, a quienes al ser detenidos se les decomisan los dólares y droga que traen consigo y sin dar parte o conocimiento a los Agentes del Ministerio Público, Agentes Federales, o autoridades del Gobierno Federal encargadas de los delitos del crimen organizado; aunque en ocasiones que son muchas, por lo decomisado, se les deja ir sin acudir a los Ministerios Públicos o a las instituciones gubernamentales en donde deben de ser procesados, según el delito al que corresponda.

Insistimos, por eso es importante, investigar si los “soplones” siguen imperando dentro de nuestros cuerpos policiacos, elementos estatales, federales o Armada de México, porque de ser así, el combate al narcotráfico, crimen organizado así como la captura de los grandes capos;  nunca avanzará como deseamos todos o al menos los ciudadanos, pues estaríamos jugando con un problema cada vez más grave al que no quieren reconocer las autoridades federales de Morena que es la ingobernabilidad del país porque el crimen organizado es quien controla más de la mitad de México, así como a gobernadores, alcaldes, diputados federales y está en tela de juicio la del mismo presidente, o al menos, así es señalado en el reportaje en donde se vincula a López Obrador con el narco con el supuesto financiamiento de su campaña del año 2006.

Hay, lo que llamamos “madrinas” o ayudantes o conocidos vulgarmente llamados por todos como los “chicaros”, sirvientes, gatos , etc., que luego se convierten en los principales “soplones” u orejas de los malandros, aunque tarde o temprano aparecen muertos ejecutados o desaparecidos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva) www.intersip.org

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