Semana Árabe en México

Directora general para África y Medio Oriente

A partir de hoy y hasta el 27 de marzo celebraremos la Semana Árabe en México, un proyecto conjunto entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Consejo de Embajadores Árabes en México, que se inscribe en el marco de la conmemoración del LXX aniversario de la fundación de la Liga de los Estados Árabes y que busca profundizar el entendimiento y la cooperación entre México y los países árabes.

Los vínculos de México con el mundo árabe son profundos y de larga data. Los primeros contactos oficiales se remontan a 1864, año en que México nombró a un ministro plenipotenciario ante el Sultán de Estambul. Poco después, en 1905, nuestro país estableció un consulado honorario en Alejandría, Egipto.

Las relaciones entre México y los países árabes también se han enriquecido por importantes oleadas migratorias. Desde el siglo XIX, nuestro país recibió miles de migrantes provenientes de Líbano, Siria, Palestina, entre otros.

Las comunidades de origen árabe pronto se incorporaron de manera plena a nuestra vida nacional, realizando aportes muy valiosos en los campos de la ciencia, la cultura y las artes. Asimismo, los mexicanos recibimos del mundo árabe formas de pensar, de hablar, de vestir, de construir y de cocinar que hoy son parte plena de nuestra idiosincrasia. Ejemplos de esto son el decorado de la cerámica de talavera, formas artísticas como la arquitectura mudéjar y la incorporación al español de muchas palabras de origen árabe.

Hoy en día, México reconoce la importancia internacional de los países árabes, así como su potencial económico. En conjunto, los países árabes forman parte de una zona de desarrollo y crecimiento única en el mundo. Seis de los mayores exportadores de petróleo y de gas en el mundo son árabes, cuentan con un alto ingreso per cápita y niveles de desarrollo destacados.

El fortalecimiento de las relaciones con estos países ocupa un lugar prioritario dentro de la estrategia de política exterior de México. Tenemos gran interés en promover el diálogo político al más alto nivel, identificar oportunidades recíprocas de comercio e inversión y favorecer los intercambios educativos y culturales.

Prueba de esto son los encuentros de alto nivel —como las visitas a México del rey Abdullah II de Jordania en 2014 y la del canciller libanés Gebran Bassil, en febrero de este año; la apertura de nuevas representaciones diplomáticas en Jordania y Qatar, así como de una oficina comercial de ProMéxico en Marruecos; y la ampliación del marco jurídico bilateral.

Sin duda, la Semana Árabe en México es una iniciativa de gran valía y una muestra del compromiso de nuestro país con esta región. El programa de esta semana incluye una serie de actividades que contribuirán a promover el conocimiento mutuo de nuestras sociedades.

Se llevarán a cabo conferencias y mesas redondas sobre temas de actualidad en Oriente Medio y el Norte de África; programas de radio con la participación de los embajadores árabes, diversas actividades culturales, además de un importante foro de negocios para identificar las oportunidades del comercio e inversión en sectores clave, a fin de aprovechar el vasto potencial que ofrecen nuestras economías.

En la cancillería tenemos la convicción de que esta iniciativa contribuirá a profundizar la amistad, el entendimiento y los intercambios en beneficio de nuestros países.

               

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