Guillermo Robles Ramírez

Sale a flote la amnistía del crimen organizado

Por Guillermo Robles Ramírez

Está totalmente comprobado que es una total falsedad que cambiando de partido político se solucionaría la totalidad de los problemas de nuestro país. Ahora sí que la lista es larga y por dónde comenzar.

La lógica diría por la primera decisión tomada por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al combate del famoso “huachicoleros”, que es en otras palabras el robo del combustible de las tuberías de PEMEX.

Durante todo ese tiempo que se estuvo combatiendo a los criminales hubo gran desabasto de gasolina en diferentes entidades del país causando grandes perdidas comerciales y laborales.

En muchos comunicados tanto del Gobierno Federal, así como del Petróleos Mexicanos, se les pidió a los mexicanos en no caer en compras de pánico y que existía suficiente combustible para abastecer el país.

Los boicoteos continuaron en esta lucha para sofocar el comercio ilícito de la gasolina, haciendo perforaciones nuevamente, y después de mucha insistencia de parte del AMLO, alertando que era muy peligroso lo que estaban haciendo y hasta que lamentablemente sucedió el lamentable accidente en el municipio de Tlahuelilpan, en donde terminó cobrando la vida de más de 130 muertos y otros tantos en gravedad.

No fue hasta entonces que dejaron de boicotear la lucha en contra de los “huachicoleros”, recobrando la normalidad de abastecimiento de gasolina en los estados afectados.

Se tomaron medidas al respecto para tener mayor vigilancia en donde en conjunto con autoridades estatales o al menos el de Coahuila así lo fue han mantenido la constante supervisión para evitar la toma clandestinas.

Durante ese periodo se trató de confundir a los mexicanos de que quienes estaban operando de esto eran grupos criminales, pero refiriéndose a aquellos considerados dentro del crimen del narcotráfico que por un lado resultaba muy sencillo echarles la culpa.

En efecto si se trataba del crimen organizado, pero no del que intentaron incrementar ya que por definición la delincuencia organizado es aquella compuesta por un grupo de tres o más individuos con determinadas jerarquías, funciones y cuyo principal objetivo es la obtención de benéficos ya sea materiales o económicos de manera ilícita.

Dentro de esa gran gama de crimen organizado existe posiblemente el peor de ellos que son empresarios quienes gozan de la protección de altos mandos o autoridades federales, estatales y locales.

Empresarios que hasta posiblemente conviven con ustedes en una vida social y que ni siquiera se imaginan su doble moral y cara para tener ese tipo de vida, pero sobre todo darse golpes de pecho de honestidad.

Precisamente a esos grupos de criminales que pertenecen a la delincuencia organizada es a la que el candidato a la presidencia en aquel entonces y ahora Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hacía referencia a su amnistía para el crimen y/o delincuencia organizada.

Es de suponer lo anterior puesto que si han sido lo suficientemente observadores en aquellas entidades federativas en donde se vieron afectados con el desabasto de gasolina. Una vez restablecido el abastecimiento aparecieron de manera casi espontánea gasolineras extranjeras como Petro 7 Seven, Hidrosina, Gulf, Arco, Shell, solo por mencionar algunas, pero casualmente la mayoría de ellas aparecieron en donde alguna vez habían sido establecimiento de PEMEX.

En otras simplemente cerradas y vendidas como lote de terreno en donde la inversión no tardó más que unas semanas para observar que estaban totalmente desmontadas y listas para edificar algún otro negocio.

En la cabecera municipal de Torreón, Coahuila; este fenómeno fue mucho más notorio ya que el monopolio pertenecía a una familia local durante décadas.

Ahora sí que los rumores entre los mismos despachadores de diferentes gasolineras, existe un fuerte murmullo en la que argumentan que esas gasolineras que pertenecían a esa familia de renombre y que tenía el monopolio en la cabecera municipal de Torreón, se encontraban de manera ilegal e incluso muchas de ellas estaban operando de esa manera durante generaciones pasadas y que desde que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acabó con el negocio de esos “empresarios”, que vendían gasolina proveniente de los “huachicoleros”, vendieron sus gasolineras y en otras simplemente les tienen castigados los permisos.

Los mexicanos en su tiempo pedían nombres de esos empresarios que se beneficiaron durante décadas a treves del robo de gasolina y la revendían por medio de sus gasolineras. Sin embargo, no salieron los nombres o mucho menos fueron procesados, pero si hasta un despachador de gasolina los tienen identificados entonces no hay otra opción que es la famosa amnistía al crimen organizado de la que hablaba AMLO y no precisamente el del negocio del narcotráfico, extorción, trata de personas y venta de órganos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org