Guillermo Robles

Ropa sucia y negocios prósperos se queda en casa

Por Guillermo Robles Ramírez

            No se tiene un dato exacto del nacimiento de la Organización Nacional De Protección Al Patrimonio Familiar, en Coahuila. Un aproximado de hace un poco más de 31 años desde su fundación esta organización fue creciendo y diseminando en diferentes Entidades del país, siendo más popular en las comunidades cercano o colindando con los Estados Unidos.

            El fundador el profesor José Guadalupe Barrios Muñoz, es indiscutiblemente todo un visionario, pues hay que reconocerle que con la estructura de ONAPPPAFA ha hecho “feliz” a miles de familias mexicanas, aunque en su mayoría no de clases marginadas como él mismo.

            La cantaleta y principal frase que José Guadalupe Barrios, utiliza ante los diputados federales y senadores del Congreso de la Unión, cuando se apersona con éstos para que le “ayuden” para a la vez, él ayude a los desprotegidos para que aprueben el decreto de nacionalización, insistiendo que su “gestoría” es para apoyar a familias sin recursos económicos para que logren tener como patrimonio una unidad motriz de las llamadas “chocolates”, “chuecas” o ilegales.

            La frase de referencia, aunque ha sido la llave que, a José Guadalupe; le ha abierto para que su gran negocio o sea ONAPPAFA, si es analizada, es a la vez incomprendida y falsa, pues si el creador de esta Organización, “conduele” a los legisladores federales porque “dizque” está “ayudando” a los pobres, es incongruente que, siendo pobres o desprotegidos económicamente, tengan para comprar un ONAPPAFA.

            La mayor parte de los vehículos “chocolates” los vende la ONAPPAFA, previo pedido, encargo y, claro; un buen adelanto como anticipo porque luego no falta quien de sus clientes o incautos, a última hora se echa para atrás porque no completó el dinero de la operación comercial o bien no falta el amigo o familiar que le abre los ojos y lo convence de que un coche o camioneta “chueca” es un riesgo por su estado mecánico, ya que la mayoría de esas unidades son chatarra en los Estados Unidos y modelos cinco años atrasados, tiempo en que sus propietarios los “güeros” le sacaron todo el jugo o sea, la usaron hasta que su motor requiere no una “manita” de gato, sino todo el gato completo.

            Dentro del negocio de José Guadalupe, con el tiempo se formó un eficaz y seguro equipo de “remolcadores” de unidades ilegales.

            Como si fuese poco, ahora resulta que ONAPPAFA ha creado otra ONAPPAFA, solamente que a esta última le agregó la “C” o sea que su nombre quedó inscrito oficialmente como CONAPPAFA estando al frente de ella como “titular”, Jesús Manuel Barrios Núñez, familiar muy, pero requeté cercano a José Guadalupe, o al menos por el parentesco del apellido.

            Eso de la “C”, aunque la papelería oficial de ese nuevo negocio familiar de los Barrios, no dice que significa, hay la seguridad de que se trata de una flamante “Confederación” que será la misma que se encargará de “afiliar” y agremiar a todas las ONAPPAFA en el país.

            Es decir, ONAPPAFA crece como todo negocio próspero y familiar, mientras exista esa complicidad, al menos es lo que se dice, entre diputados federales y senadores de varios partidos, que insistimos, según “Juan pueblo” van incluido en la enorme “polla” que deja para repartir en lo que se ha convertido esta “poderosa e influyente” Organización, que ya cuenta con su propia Confederación o sea un gran negocio con grandes utilidades gracias a los que menos tienen, por desgracia.

            Y como la competencia ya se puso muy fuerte, pues no solo la familia Barrios, ve negocio en grande con, efectivamente, los más desprotegidos, existen ya otros grupos como Unidad Democrática Campesina, FRENOS y otras más.

            Los Barrios en sus conferencias de prensa o emisión de boletines, insisten hasta el cansancio que “ellos son los únicos y verdaderos gestores de quienes no tienen con qué comer, pero si para comprar un vehículo” y que los demás que existen son charlatanes, defraudadores y falsos redentores de las clases marginadas, pero… ¿cuál será la verdad?. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

Deja un comentario