Rebasa la incongruencia

Los saltillenses cada vez recuerdan con nostalgia aquella ciudad en donde se gozaba de lo más preciado que se tenía que era tener seguridad entre sus habitantes. Antes se le conocía a la capital de Coahuila como un municipio en donde su gente era tranquila en todos los sentidos y miles de paseantes podían recorrer sus calles con la plena seguridad de no ser asaltados con violencia. La juventud tenía lugares a donde divertirse sin ser molestados por la delincuencia.

Esos tiempos dejaron de existir en donde al día de hoy se está perdiendo cada vez más el control de la criminalidad y en donde esa batalla entre mantener el orden y combatir la delincuencia está cada vez más distante ya que cada vez es más común la denuncia ante los medios de policías corruptos que también participan en robos con ese descaro en donde esos ladrones utilizan una placa, un arma y un vehículo oficial para cometer sus fechorías.

La confianza entre los saltillenses y sobre todo los turistas, se está perdiendo en donde la lentitud e ineptitud de la policía municipal en reaccionar ante la bola de robos y asaltos con violencia en sus propias narices en los sectores en donde existen retenes, cámaras de vigilancia por parte del Ayuntamiento de Saltillo, torres de vigilancia policíaca más aparte cuadrillas de policías a pie haciendo sus rondines al igual que las patrullas de seguridad municipal. Los delincuentes cometen cada fin de semana el robo con violencia no solo a los comerciantes de las zonas, sino de residencia de lujo.

Es fácil para los funcionarios decir en sus discursos que el índice de criminalidad va a la baja porque son solo eso, indicadores falsos porque los saltillenses cada vez denuncian menos ante la nula reacción o lento seguimiento de los casos en donde al final de ellos nunca atrapan a nadie por carecer de elementos e identificación de quienes comenten los robos.

También resulta sencillo decir que son hechos aislados para minimizar los robos con violencia y no reconocer que se está perdiendo la gobernabilidad e imperando la ley de la tierra de nadie.

No se trata de ninguna campaña negra en contra del municipio de Saltillo, ni de acusaciones falsas, pero éstas líneas son cortas con el simple hecho de leer los principales periódicos de la ciudad lo que sucede cada fin de semana en ésta ciudad. También existen los videos subidos a las redes sociales de las víctimas quienes sufrieron minutos antes el robo con violencia o también aquellos otros grabados por las cámaras de seguridad de los propios dueños de los locatarios sobre todo el del sector restaurantero.

Pero si eso no fuera suficientemente convincente solo basta hacer un recorrido aquellas principales calles y avenidas en donde son consideradas como zonas comerciantes y observarán como va en aumento el cierre o simplemente abandono total de muchos de ellos porque han sido víctimas de más de dos o tres robos con violencia que dada la situación y por razones más que obvias fueron cerrando por la falta de acción por los cuerpos policíacos y la falta de acción por parte de las autoridades en dejar como la delincuencia se ha ido apoderando de la ciudad.

Es imposible creer que ni siquiera en tu casa se pueda tener esa tranquilidad que se gozaba antes porque los delincuentes están haciendo de las suyas saliendo impunes, y no siendo suficiente con ello todavía esos grupos de criminales que roban a temprana hora a los domicilios amagando a la familia completa para tener todo el tiempo del mundo para vaciarles sus casas y vehículos se acreditan su actos ilícitos con los nombres de sus organizaciones. Esta situación ya está empezando a generar otras medidas como el fomento de la ilegalidad para comprar armas como medida de protección y defensa personal y familiar; para poder enfrentar a los agresores que llegan sorpresivamente a robarte lo más valioso de tu vida, que es la seguridad familiar.

Pero la incongruencia de las declaraciones por parte de las autoridades supera la lógica, a faltas menores como pudieran ser aquellas de tránsito en donde insistentemente se continua un proyecto carente de fundamento legal por no estar legislado como es el uso de las cámaras de video para las famosas foto multas para quienes se pasen en rojo o exceso de velocidad. Cuando ni siquiera las más de 300 cámaras de video ya instaladas en Saltillo no son capaces de captar las imágenes de los vehículos en donde estos ladrones que con uso de violencia y armas despojan a los saltillenses no solo en restaurantes, bares, tiendas de conveniencia, farmacias, sino también en plazas comerciales. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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