Puso el ejemplo

Por Guillermo Robles Ramírez

Las famosas “Islas Marías”, en aguas del mar Pacífico, hace ya muchos años se creó un complejo penitenciario que al principio tuvo una mala o buena fama de ser un castigo para aquellos delincuentes que eran trasladados a sus tierras.

Muchas historias trágicas y negras se escribieron y platicaron de lo que era el penal de las “Islas Marías”, al grado de que cuando un reo era trasladado a ese lugar, sus familiares clamaban y pedían a Dios que no sucediera.

Con los años, las “Islas Marías” dieron un revés o cambio que ahora se les llegó a considerar como uno de los penales ejemplares y adonde muchos reclusos de distintos Estados del País, deseaban ir a compurgar sus sentencias, pues además de tener ellos plena libertad gracias a su regeneración, podían aquellos que así lo deseen, trasladar a sus familias, aunque para ello se tuvieron que ganar a pulso, es decir con disciplina, tranquilidad y trabajo.

En las Islas Marías existieron algunos talleres importantes en donde los reos participan, particularmente haciendo labores artesanales, pero también de herrería, etc.

Incluso en el 2007, el dueño de Teléfonos de México, además de otras cosas más y recién calificado en ese año como el hombre más rico del mundo, el mexicano Carlos Slim, anunció invertir en ese complejo penitenciario la instalación de maquiladoras y otro tipo de fábricas que ayudaran a una verdadera rehabilitación de los internos. De esta manera, don Carlos, fue un ejemplo al igual que lo fue el completo penitenciario que de negro se convirtieron en blanco, sin dejar de ser una cárcel grandota, pero con caminos correctos hacia la rehabilitación.

Quienes se ocupaban en esos proyectos, fuentes de trabajo, percibirán un salario normal, pero lo importante, se capacitarán en otros oficios que les permitieron, una vez recuperada su libertad, a salir con la ventaja de saber y conocer otro oficio.

La decisión de este “ricachón” envidia de millones de habitantes del Mundo que tuvo la visión de tener un ojo clínico empresarial, para invertir de su fortuna, a un complejo penal en donde la sociedad mexicana nunca voltearía a ver por haber cometido un error y una vez logrando su libertad se podría incorporar al resto de la ciudadanía normal.

Una decisión visionaria, pero a la vez aportando una oportunidad amplia y grande a los reclusos, no solo de las Islas Marías, sino algo que se debió de haber hecho por otros inversionistas millonarios de México de invertir en los penales del país, para que inviertan en bien de la regeneración o rehabilitación de los reclusos, sobre todo porque la ociosidad es una mala consejera.

Quién diría que años después el 16 de diciembre del 2022 autoridades federales abrieron las puertas al público como un lugar al turismo, convirtiéndose un punto de atracción, así como al estilo de la Prisión de Estados Unidos, Isla de Alcatraz, considerada como de máxima seguridad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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