Puede más el dinero

Por Guillermo Robles Ramírez

En teoría son necesarias y deben fortalecerse las dependencias encargadas y responsables de Protección Civil, sobre todo que de cumplir su cometido de manera cabal y apegada a la ley, así como con honestidad y decencia, mucho se avanzaría en la disminución de percances que en ocasiones resultan trágicas o extremadamente lamentables por su saldo rojo.

Un claro ejemplo lo son las empresas gaseras dedicadas al llenado de cilindros exclusivamente, por el disimulo y protección que reciben de autoridades municipales y estatales de Protección Civil, en especial al no ser inspeccionadas con la periodicidad que se establece para dar seguridad a quienes acuden a esos negocios.

Es común que la mayor parte de las gaseras de Coahuila, pese a que esté regulado el servicio de llenado de gas a unidades motrices, no dejan de ser un riesgo muy alto, ya que no existe una supervisión o regulación, así como la misma vigilancia sobre instalar un sistema de gas LP, a cualquier vehículo.

El chispazo o corto circuito de los vehículos mientras le es cargado de gas el tanque improvisado que llevaban montado en la caja, en el caso de camionetas, pero de igual manera cuando se trata de una unidad tipo sedan, lo llevan en la cajuela, sin embargo, en ambas situaciones es constante motivo de siniestros con funestas consecuencias. Estas situaciones se presentan comúnmente cuando las unidades motrices son de modelos muy viejos.

Otra circunstancia que agrava más estas situaciones, es el hecho de que el personal que labora en esas plantas de gas L.P., no son capacitados y entrenados en lo mínimo para poder controlar e intervenir ante una contingencia, agravando más los momentos de emergencia. Evidentemente, ninguna de estas empresas lo van a reconocer, o aceptar, pero tampoco lo pueden probar por medio de alguna certificación ISO, en la que conste que cumple con las normativas de seguridad y capacitación de personal que laboran en esos establecimientos.

A esto hay que agregar que se cuenta con los dedos de una sola mano, el número de plantas de gas que tienen suficientes extinguidores y demás equipo para sofocar una conflagración. Sin embargo, e insistimos:¿realmente están capacitados?

Muchas preguntas quedan pendientes para las autoridades de Protección Civil, entre las que principalmente están ¿cada cuando se revisan las instalaciones de las gaseras para garantizar la seguridad de sus clientes que son atendidos en el interior y con la mayor de las despreocupaciones se carga el gas a pocos metros de los tanques mayores de almacenamiento de gas?.

¿Cada cuándo se da entrenamiento y capacitación al personal que en las gaseras se encarga de cargar los tanques?.

¿Hasta cuándo se podrá regularizar y sobre todo supervisar las cargas de gas a vehículos motrices en el interior de las gaseras, considerando la peligrosidad que representan por lo improvisado en la instalación de sus tanques?. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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