Guillermo Robles

Proliferan cochineros igual que sus alcaldes

Por Guillermo Robles Ramírez

La apatía de las autoridades locales, ha permitido y facilitado que prolifere en las calles de las principales ciudades de la Entidad que “gracias” a los mismos avecindados de esos sectores, han convertido esas vías públicas en verdaderos cochineros.

         Para esos inconscientes e irresponsables vecinos, sus propias calles las están utilizando como simples tiraderos de toda clase de objetos, principalmente colchones, sofás, salas, televisores, aparatos electrónicos e infinidad de objetos que ya no tienen uso en sus domicilios y lo primero que se les ocurre es dejarlos en las aceras de las banquetas de sus casas o bien en terrenos baldíos que a la postre vienen a convertirse en muladares públicos.

         Para conocer de esa problemática insalubre, es más que suficiente recorrer las calles de algunas colonias de las principales ciudades en donde existe esa irregular situación y que son Torreón, Piedras Negras y Monclova.

         Muchos de esos desechos que anteriormente iban a los arroyos de las cabeceras municipales de Coahuila mencionadas anteriormente, ahora se deja en las vías públicas de determinadas colonias ante la nula vigilancia y acción policiaca que en esos lugares se ha instituido en Torreón, Piedras Negras y Monclova, pero principalmente con los torreoneneses.

         Las corporaciones policiacas han sido insuficientes para evitar que prospere esa insalubridad callejera que a la postre se convierten en refugio de insectos, alimañas de toda clase y particularmente en transmisores de enfermedades.

         Esto además de que grupos pandilleriles aprovechan los muebles de salas inservibles que se dejan en la vía pública, para reunirse preferentemente por las noches y aprovechando la oscuridad cometen tropelías en las plazas recreativas, destruyen señalamientos viales y roban partes de los vehículos que sus propietarios los dejan en las calles.

         Los exhortos de las autoridades han quedado a la desidia a esos vecinos ensuciadores y siguen dejando sus desperdicios en las banquetas de las calles de las colonias donde residen.

         Tampoco han tenido eco las invitaciones hechas por las autoridades para que los mismos vecinos denuncien a quienes aprovechan la oscuridad de la noche para llevar todo desperdicio y dejarlo en la vía pública.

         Esto pese al ofrecimiento que sus denuncias serán anónimas, ya que no confían en que así sea y temen represalias, particularmente que causen daños a sus coches que por falta de cochera los dejan en la vía pública, en especial por las noches.

         Es necesario que se realicen reuniones entre vecinos y autoridades para recalcarles las ventajas de vivir en una colonia limpia y ordenada para que las mismas familias que habitan en esos sectores sean sus propios vigilantes. No hay que olvidar que una ciudad limpia o sucia, es también la imagen que proyecta el Alcalde que está al frente o la Administración en turno, así que por ende en Coahuila también presidentes municipales “cochinones”, y no precisamente por corruptos sino ahora sí por no mantener limpia su ciudad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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