Preocupados y amarrados

Antes de que tomara posesión como presidente, Enrique Peña Nieto, no solo se decía sino existían reportes advirtiendo sobre el problema financiero del Instituto Mexicano del Seguro Social y la necesidad de hacer algo al respecto porque se pronosticaba que en un período aproximado de 20 años ya no tendría liquidez para pagar a jubilados y pensionados.

Todo indica que de acuerdo al último reporte entregado al Poder Ejecutivo y al Congreso dela Uniónpor parte del IMSS, se adelantaron los años y ya no será dentro de dos décadas el pronóstico contemplado para tal catástrofe financiero en donde afectará a los jubilados y pensionados porque según el informe entregado será para el 2016 cuando éste instituto de salud no tendrá dinero para continuar con los pagos obligados para sus propios trabajadores lo que deja ver muy en claro que si no tendrán para sus propias obligaciones laborales tampoco tendrán dinero para el resto de los mexicanos que se encuentran bajo las mismas circunstancias.

Los motivos de éste déficit que presenta el Seguro Social los razonan en los costos elevados en enfermedad y maternidad. Para ésta institución resultó muy fácil echarle la culpa a los asegurados sin mencionar los altos costos que han tenido que erogar por el concepto de negligencias médicas siendo éste el concepto más fuerte por el cual la situación financiera del IMSS se encuentra como se encuentra.

Por otro lado, desde la nueva reforma hacendaria emitida por el Enrique Peña Nieto, en donde la voracidad por adquirir dinero a costa de los contribuyentes en donde uno de sus efectos se reflejaría tarde o temprano sería en el IMSS ya que debido a la problemática de la economía del país muchos patrones se han visto obligados a tener que recortar personal o contratar con un sueldo base y el resto fuera de nómina para poder sobrevivir ante el incremento de las obligaciones fiscales y estrangulamiento a los gastos deducibles de impuestos.

Un grande error el haber topado con el 10 por ciento del ingreso anual para gastos personales es otro de los efectos que pegó doblemente al Seguro Social ya que muchos de los contribuyentes lo que hacían era comprar seguros de gastos médicos a cada uno de sus miembros familiares con la idea de hacerlo deducible y por otro lado, beneficiarse para el uso de éste tipo de servicios pero con la nueva reforma fiscal éstos gastos no entrarían en su totalidad y como es evidente que sucedería aquellos que se quedaron sin seguro de gastos médicos mayores o menores fueron inscritos al IMSS lo cual también esto sería otra carga y gasto más para esta institución de salud.

La avaricia política siempre ciega las decisiones correctas y el no querer reconocer un error más que un costo político o vanidad de popularidad que de todos modos está obteniendo Enrique Peña Nieto, el problema lo van a sufrir no solo el personal que trabaja en el IMSS sino el resto de los mexicanos que también están jubilados y pensionados que a la fecha de hoy ya empiezan a sentir esa angustia y preocupación de qué va a pasar con ellos cuando el Seguro Social ya no tenga dinero para pagarles que por años estuvieron aportando al Instituto Mexicano del Seguro Social a través de sus nóminas al rebajarles el impuesto cobrado por el mismo instituto de salud.

La benevolencia siempre estará del lado para instituciones de gobierno en donde simplemente un “no hay” es suficiente explicación, pero si se tratase de algún contribuyente que diera la misma respuesta ahí sí aplicarían todo el peso de la ley por no cumplir sus obligaciones fiscales en donde si no paga no solo el embargo de las cuentas bancarias es suficiente sino también los bienes inmuebles. Resultaría más que ridículo pero algo imposible que el mismo Seguro Social se embargue así mismo o cualquier otra autoridad le aplique castigo a los de su mismo equipo.

Por lo pronto, una preocupación más que les dejan a miles de jubilados y pensionados en donde está bailando en la cuerda floja su único ingreso, pues por otro lado también los tienen amarrados porque están imposibilitados de poder trabajar y no es porque no tengan capacidad o fuerza porque inclusive tienen más que muchos jóvenes y otros flojos que se hacen llamar “ninis”, sino que no pueden porque el momento que lo hagan se les retira el dinero porque así está contemplado en la misma ley de IMSS. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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