Por Arturo Ríos Ruiz 

* Se notó un Tricolor debilucho 

* Ruiz Massieu y E. De la Madrid 

Los presidenciables priistas Claudia Ruiz Massieu, Beatriz Paredes, Ildefonso Guajardo, Enrique de la Madrid y Alejandro Murat coincidieron en que sólo con una alianza de partidos y ciudadanos podrán competir en 2024 contra Morena. El presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, ofreció a los aspirantes “piso parejo”. 

Una fiesta desangelada entre los tricolores que se comportaron como si estuvieran en un sueño recordando aquellos tiempos de vasallaje como instituto político que ellos mismos han colocado casi en la basura política. 

La habilidad que nos ayuda en este cometido se denomina resiliencia, y es una de las fortalezas del carácter más destacadas desde la psicología positiva. Nos permite no solo afrontar las adversidades cuando se presenten sino incluso salir fortalecidos de ellas. 

Pero los tricolores no tomaron el anterior consejo referente a la derrota, ni los tantos que hay por todos lados que recomiendan el camino para subsistir en ese estado y superarlo después. Se abandonaron y nunca aprendieron a triunfar con sus impulsos, se quedaron en la quimera de los fue “El partidazo”. 

Con la derrota impuesta por Fox, se quedaron mudos, trataron de acoplarse al sistema albiazul, una ligera ventaja, en esas condiciones valiosas, Congreso priista fuerte y un Senado bien manejado por Enrique Jackson que acordaban en las alturas con el fuerte, entonces, Diego Fernández de Ceballos.  

Luego Felipe Calderón, igualmente panista, se los comió y continuaron divagando sintiéndose fuertes y tras un acuerdo Felipe-Peña Nieto Llegó el mexiquense con una abundante votación a su infausta administración  

Con Alejandro Moreno y la Coalición, se sembró una esperanza que quedó en fantasía, los logros obtenidos el 6 en junio de 2’221. Han quedado desvanecidos con el entreguista papel de obsequio por parte de “Alito” y Rubén Moreira, como penúltima palada de tierra encima de los tres olores que representa el PRI. 

Or otra parte, Marko Cortés, líder del albiazul, ya nada quiere con Alejandro Moreno, por chaquetero que quedó marcado por su traición al PRI al apoyar a Morena y con ello desvaneció el riesgo de la cárcel. Su corrupción le gano. 

Claudia Ruiz Massieu, dio la sorpresa, ya la observamos madura, segura y contundente y el otro sobresaliente fue Enrique de la Madrid. Beatriz Paredes con un discurso viejo que ya no levantaría. 

Los demás participaron fueron de papel, no tienen posibilidades ante el electorado que cada vez, poco a poco, aprende que el voto sirve, sólo que hay ue saber destinarlo para el mejor 

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