Por Guillermo Robles Ramírez

Para qué gastan tanto dinero los municipios de Coahuila en señalamiento vial, si los ciudadanos no las respetan y no les hacen caso y lo más grave es que las autoridades de Tránsito, que son las obligadas, no se preocupan porque se respeten.

Se ha hecho tradición, más que costumbre, como si fuese un orgullo, que los conductores se pasen por el arco de triunfo, el Reglamento de Tránsito, y si es criticable, lo es más el que los agentes de tránsito o viales, solo observan y cobran su sueldo.

Se quejan las autoridades municipales de que les representa un alto costo mantener la nómina del personal de Tránsito o Agentes Viales, pero aún más es el costo de las señalizaciones.

La verdad, si los departamentos de Tránsito merman la disponibilidad de dinero a los municipios, es porque quieren, pues es bien sabido que del mismo cuero salen las correas porque no es posible que con tanta violación al reglamento vial, los agentes no generen infracciones que es dinero una vez que se paguen.

Hay alcaldes que responden a este planteamiento que los departamentos de Tránsito no son cajas recaudadoras y puede que tengan razón, pero tampoco deben ser dependencias recaudadoras y llenadoras de panzas aventureras porque bien que los elementos viales hacen su guardadito con lo que reciben por abajo del agua, conocido ese ingreso como mordida, soborno, moche, embute, etc.

Bien harían a los contribuyentes se deje de gastar tanto dinero en la compra e instalación de señalamiento, si es que este no se va a hacer respetar y destinar ese dinero a introducción de agua potable, drenaje, alumbrado, policía, etc., que tanta falta hace.

A las cosas hay que decirlas por su nombre, porque negocio que no deja, hay que dejarlo que es el mismo caso de los departamentos municipales de Tránsito de las ciudades de Coahuila.

Se podría mencionar muchos ejemplos en cada una de las cabeceras municipales coahuilenses, pero no sería suficiente espacio para escribirlas en estas líneas. Sin embargo, la mejor manera de confirmar que los conductores tanto particulares como públicos, e incluso de funcionarios públicos, es la cantidad de accidentes que aparecen todos los días y más los fines de semana en los medios de comunicación. El 90% de ellos se resume en exceso de velocidad, y no respetar la señalización de tránsito.

Pero en el caso de la capital de Coahuila, es que, como sede política de la Entidad, todos conocen a un político, o son familiares del alcalde o gobernador, aun cuando sea una mentira. Sin embargo, en los casos que son cierto hacen imposible el cumplimiento de las autoridades locales en poder actuar conforme lo marca el Reglamento de Tránsito.

Total, que lo que no cuesta no se cuida y como el dinero para comprar las señales no sale de los bolsillos personales de las autoridades, pues les vale, entonces ¿para qué gastan tanto dinero en esos adornitos que se llaman señales viales?  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org