Por Guillermo Robles Ramírez

Mientras que las denuncias van y vienen sobre la cada vez mayor distribución y venta de drogas en las escuelas secundarias de esta Entidad, las autoridades locales y estatales dejan correr tiempos y ni suda ni se acongoja “resolviendo” el problema con una tácita aceptación de que sí existe, pero se excusa y no interviene diciendo que la venta de drogas en las escuelas coahuilenses no es tan fuerte ni grave como en otras Entidades.

Aunque en este tema va en aumento el narcomenudeo, ya que de acuerdo al SNSP de enero a febrero del presente año en Coahuila se realizaron más de dos mil detenciones por este delito.

Pero posiblemente las autoridades locales principalmente están esperando que los narcos tapicen de enervantes nuestros planteles educativos.

No es un asunto nuevo, porque en muchas administraciones locales y estatales del pasado han intentado combatirlo de diferentes maneras, e incluyendo a los ciudadanos en donde se le invitaba a un foro para que dijeran cómo prevenir el delito concerniente a la drogadicción presentándose infinidad de propuestas.

También ha habido uno que otro funcionario público que le han echado la culpa a los medios de comunicación porque según ellos le damos tanta difusión a la detención y fugas de los narcotraficantes que los niños de esta generación quieren ser como el famoso Chapo Guzmán, o bien como el Señor de los Cielos y a otros personajes de los delitos contra la salud, lo que suena tan infantil y ridículo y más cuando son comentadas por funcionarios supuestamente serios y responsables.

Otros departamentos gubernamentales, como la Secretaría de Educación del Estado de Coahuila Estatal, ha denunciado en varias ocasiones la venta de drogas en las escuelas secundarias.

Si para las autoridades locales o estatales no lo consideran como una venta grave de tráfico de droga en las escuelas y demás sectores de Coahuila, cuál es el caso de convocar a reuniones, foros, inversión estatal y local para equipamiento al personal que cuida el orden y que se cumplan las leyes, etc., para que le diga la ciudadanía cómo quiere que se combata ese tipo de delitos.

Para qué pierden el tiempo los señores, pero lo principal para qué hacen que la demás gente lo pierda si no se va a hacer caso porque en Coahuila el tráfico de drogas no es un problema grave como “en otras Entidades”.

Insistimos, no entendemos para qué entonces se convoca o se hacen comités de seguridad si a final de cuentas salen sobrando los reclamos, propuestas y los gritos de auxilio de nuestras autoridades estatales y locales, porque si en este momento se puede prevenir la cada vez mayor venta de drogas en las secundarias, después será difícil sino hasta imposible. Y si no pregúnteles a los habitantes de Parras de las Fuentes que está toda blanqueada. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org