Guillermo Robles Ramírez

Para qué adoptas un perro

Por Guillermo Robles Ramírez

¿Cuántas veces ha escuchado que alguien le dice que adopte un perro? Seguramente más de una vez, y si no estoy seguro que lo ha escuchado en alguna reunión de amistades o familiares.

En particular creo que es una especie de tendencia o simplemente por presumir sobre la concientización: ¿pero de qué?

Nuestro país no está todavía preparado para este tipo de noble causa que lo hay en otros países en la que no se trata el adoptar por la sencilla razón de ser o de una concientización infundada ya que aquellas clínicas o perreras municipales no cuentan con un historial de un carnet de vacunación pues no es suficiente con la vacuna contra la rabia, sino también debe de contar con la del moquillo, adenovirus tipo 2, hepatitis infecciosa C, entre otras más.

Tampoco se tiene un historial sobre la conducta de ese perro que están adoptando, es decir, si es un perro agresivo o con algún desorden normal en su comportamiento.

Y lo peor de todo son que la mayoría de esos dueños de perros que son adoptados, no tienen ni la menor cultura de limpieza para estar limpiando las heces que van dejando en su pasar; y más para las deplorables plazas o parques que hay en nuestro país o al menos aquí en el norte de México no falta alguna caca de perro que siempre es compartido con el calzado de los niños que salen a jugar en esos parques.

El tener un animal doméstico tiene obligaciones de legales como las que existen en la Ley de Protecciones a los Animales del Estado de Coahuila de Zaragoza, y también aquellas que incumben al mismo rubro en los municipios. Algo que ignoran los dueños de perros adoptivos y no adoptivos. Un desconocimiento total sobre los metros cuadrados que deben de tener un canino para su higiene físico, mental o emocional.

En verdad en general nuestra especie, es decir, el ser humano le ha fallado a este animal en particular que tanto dio durante décadas, no solo para hacerle compañía sino para ayudarlo en la ejecución de algunas tareas importantes en la labor del hombre.

Se tiene el dato de la existencia del perro hace más de 30 millones de años, pero su antepasado con el que lo relacionamos más parecido a la época moderna de la humanidad es la figura del lobo, como su ancestral origen, pero el perro domestico no apareció hasta hace doce mil años atrás.

Probablemente fueron los egipcios y los romanos que empezaron a darles un uso de labor, doméstico o simplemente de custodio para los esclavos, pero es definitivamente que ha participado durante la historia de la humanidad dejándonos un registro en nuestra historia.

Una de las etapas más marcada fue en la Primera Guerra Mundial, con el adiestramiento de los perros militares, siendo importante como si fuera el de un arma para un soldado porque su importancia era vital para poder hacer llegar los mensajes entre sus tropas, aunque tenían otras funciones como el sustituir la vigilancia en las noches, transportar heridos y hasta artillería ligera.

En la medida que el ser humano fue avanzando en su historia a lo que somos al día de hoy. La utilización de los canes domésticos fue siendo menos en su uso laboral pasando a ser en la actualidad un acompañante y en otros casos hasta un miembro más de la familia.

Muchas de las veces se nos olvidan la gratitud que deberíamos de tener por la importancia que representaron en algún pasado y la falta de conciencia nos lleva a ser irresponsables teniendo la misma humanidad en la necesidad de crear leyes y reglamentos que los protejan, creando así derechos y obligaciones.

            No sirve de nada adoptar un perro, cuando ni siquiera quieres protegerlo con la mínima lectura que debes de tener antes de adquirirlo, es decir, conocer tus obligaciones.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org