Por Guillermo Robles Ramírez

Las pérdidas que en Coahuila y los demás Estados del país tiene la Comisión Federal de Electricidad, por fugas, robos, indolencia e indiferencia en el suministro de energía eléctrica, son millonarias y no se ve la menor intención para ponerle remedio a esa anómala y costosa situación.

Son cientos y hasta miles los coahuilenses que se “cuelgan” con diablitos de las líneas eléctricas, sin que la CFE repare y haga algo. Lo mismo, son muchos los que mediante artimañas en los medidores hacen que éstos no contabilicen los consumos o bien, lo hacen en menor cantidad que la realidad.

También los hay que llegan al soborno y chantaje para corromper a empleados de la Comisión Federal de Electricidad, para que no les tomen lectura, en fin, cuando no es de una manera, es de otra, pero a final de cuentas la empresa paraestatal encargada de producir y vender la energía eléctrica para los mexicanos pierde millones y millones de pesos por su desinterés y apatía para combatir su saqueo.

No hay necesidad de ir tan lejos para comprobar esta irregular situación. Con pararse en el centro de abastos, pulga o mercado sobre ruedas más cercano a nuestro domicilio, podemos ver la exagerada cantidad de energía eléctrica que se roban y preguntando podemos comprobar que la CFE ni suda ni se acongoja, porque no le importa perder, pues al fin y al cabo la subsidia y mantiene el gobierno federal.

Este menosprecio y poco interés de la Comisión por rescatar y evitar estas millonarias pérdidas, tiene una razón y respuesta. Se compensa con lo que de más e injustamente les cobra a muchos consumidores que sí tienen medidor y que se trata de consumidores dentro de la ley, es decir, que hicieron contrato, que pagan religiosamente su consumo y de que cumplieron con todos los requisitos para recibir este servicio.

Dicen que con un botón basta para demostrar que, para la Comisión Federal de Electricidad, los justos pagan por los pecadores, de tal manera que no faltan aquellos a quienes se les cobran exorbitantes consumos que no hicieron, pero que les facturaron y no hay más que dos salidas. Se paga o se corta el servicio.

En Ramos Arizpe, el mes pasado, el señor Carlos Morales, recibió el cobro de lo consumido de enero a marzo del 2022 por un total de 4 mil 588 pesos. Algo que se repite en diferentes cabeceras municipales de Coahuila.  Pero no son los únicos que están pariendo de los cobros excesivos e injustificables que ésta paraestatal de la Comisión Federal de Electricidad hace a los coahuilenses, sino también en innumerables veces la Coparmex de la delegación Torreón lo ha denunciado públicamente en donde el sector empresarial, industrial y comerciantes se les está cobrando más kilowatts-hora, cuando aparentemente han mantenido su mismo consumo a lo largo de  un año.

En la fronteriza Ciudad Acuña, el pasado mes de julio, la señora Sofía Torres de Cedillo, de 63 años de edad, recibió el cobro de lo consumido del 16 de abril al 12 de junio, por un total de 12 mil 353 pesos.

La vivienda de doña Sofía, en la colonia Teotihuacán, de la periferia acuñense, cuenta con un refrigerador, un ventilador, una pequeña lavadora y una tele, además de cuatro focos, volumen de aparatos que por más que se le busque no podrán gasta luz por 12 mil 353 pesos.

La víctima de la CFE ha acudido a las oficinas de ésta en Acuña y la respuesta que recibió fue muy sencilla. Tiene que pagar o se le corta la energía, la misma situación para cualquiera que intente hacer la aclaración ante las oficinas de esta paraestatal. Y ni siquiera dejan la ligera esperanza de verificar directamente en el medidor si hay un error o bien si las instalaciones eléctricas de su domicilio tienen algún problema que provoque tan exagerado consumo que no va de acuerdo al tipo de vivienda ni vida que doña Sofía lleva con su esposo y un hijo.

Pero tampoco se escapa el sector gubernamental, ya que el alcalde de Lerdo, Homero Martínez Cabrera; le reclamó en el 2020 al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; que interviniera por la tarifa industrial que se le asignó a ese organismo gubernamental y con desesperación exclamó, “nos estamos asfixiando con los cobros de la Comisión Federal de Electricidad”.

Así se la gastan los señores de la Comisión para que justos paguen por pecadores y compensar algo de los millones de pesos por no facturar lo justo y parejo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org