No es el único
Por Guillermo Robles Ramírez
Los arroyos y ríos de Coahuila, están convertidos en receptores de cualquier desecho, convirtiéndose en basurero de todo y de todos, sin que la Comisión Nacional de Aguas, haga algo para combatir esta contaminación que crece cada vez más.
En fecha pasada, se detectó, como uno de los múltiples casos que se registra en la Entidad, el derrame de las aguas negras de una fosa séptica que da servicio a una o dos colonias ubicado en una cabecera municipal de la Región Sureste de Coahuila.
Se trata de constructoras viejas, es decir, no son novatos haciendo casas y presumen de basta trayectoria de más de 40 años, pero actúan como inexpertos, no dándole el mantenimiento necesario y obligado a la fosa séptica que da servicio a una de las importantes cabeceras municipales más grandes de Coahuila, y las aguas se desbordaron y salieron de su cauce, lo que provocó pestilentes e inaguantables olores que motivó la protesta de los vecinos ante las autoridades.
No es el único caso que existe en Coahuila, lamentablemente. La construcción de fraccionamientos con desagüe de sus aguas negras en acequias, arroyos o ríos, se está generalizando en las distintas ciudades de la Entidad, de tal manera que la contaminación de esos cauces hidráulicos va de mal a peor.
La Comisión Nacional de Aguas no ejerce vigilancia en los cientos de kilómetros que tiene bajo su custodia o cuidado en arroyos, ríos o acequia, pero tampoco cede esa responsabilidad a los municipios y aunque en ocasiones anuncian dicen hacerlo, pero evidentemente los ayuntamientos coahuilenses de inmediato rechazan esa obligación porque CONAGUA pretende entregarlos a los municipios, pero sin recursos para su limpieza, vigilancia, mantenimiento, etc.
CONAGUA, de una manera ventajosa, cobra ciertas partidas por el uso de los ríos, arroyos y acequias, por ejemplo, por la extracción de cascajo, grava, etc., así como derechos y uso del agua que arrastran cuando hay lluvias. E igualmente cobra las multas por invasiones de derecho de río o arroyo, así como por el vaciado de escombro, etc., pero solamente hacen eso, es decir, estiran la mano sin hacer esfuerzo alguno porque son las mismas autoridades locales quienes denuncian. ¿Y CONAGUA qué hace?
Por consecuencia, los alcaldes de las ciudades donde cruzan y atraviesan esas rúas hidráulicas, rechazan y con todo derecho, que le pretendan echar más obligaciones sin dinero.
Algo y pronto, debe hacer la institución perezosa de CONAGUA, antes de que el problema se agrave más de lo que está, sobre todo, persistimos, porque lo denunciado los coahuilenses en diferentes cabeceras municipales porque no es el único caso que hay en Coahuila. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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