Nada más con “toriles” funcionan
La capital de Coahuila también conocida como la “Atenas de México” considerado por su gran acervo de arte, artistas, escritores, poetas, filósofos, así como su representación arquitectónica en muchos de sus edificios, no hay duda que llevaron mucha cultura al resto del país, pero muy contradictorio a lo que la lógica pudiera decir de ésta, tal parece que nunca ha penetrado en sus costumbres y malos hábitos de manejo.
Muy a pesar de tener cultura como solamente en un concepto de conocimiento, es muy difícil llevarlo como un estilo de vida en donde todo indica lo contrario. Muy poco sirve que Saltillo tenga la fama de la “Atenas de México”, cuando ésta no se refleja en la cultura vial y esto no va solamente para los conductores sino también abarca a los peatones.
Iniciando con los peatones por ser menos complejo simplemente nunca respetan las señalización tanto de los pocos semáforos peatonales existentes, así como en no respetar el cruzar en las esquinas y usos de los puentes que solamente están ahí como un adorno más de la ciudad evitando la flojera de tener que usarlos en lugar de impartir una carrera de 100 metros para poder cruzar en aquellas avenidas en donde la afluencia vehicular es muy pesado. Tampoco podemos olvidar a los que les gusta torear a los carros sobre los estudiantes y aquellos desconectados de la realidad con sus audífonos escuchando música convirtiéndolos en seres poderosos que ni siquiera voltean a ver si viene un carro soñando en la imaginación sus canciones favoritas como si éstos los convirtiera en seres de acero.
Pero los peores son los conductores que no tienen nada de cultura vehicular en donde cada vez utilizan sus unidades en gigantescos caparazones blindados para abrirse camino entre los vehículos para hacer valer la ley del más fuerte sin importar los daños materiales propios y de terceros.
Son escalofriantes las estadísticas arrojadas por las Naciones Unidas, y aunque existen reglamentaciones básicas para que los conductores manejen con más seguridad, como el no manejar si se ingiere bebidas alcohólicas, reducir su velocidad en zona peatonal, evitar conducir cansado, no soltar el volante a menores de edad, etc., aun con incremento de multas altas nada más la cultura del buen conductor no quiere entrar en las mentes de no solamente de los saltillenses, sino de la mayoría de los mexicanos.
La alta velocidad es uno de los mayores problemas en donde el registro de muerte son de las tasas por la cual la muerte está más presente y en donde no hay lugar en la cabeza de los saltillenses de la “Atenas de México”, que para darle una solución las autoridades se vieron obligados a tener que instalar cámaras con sensores de velocidad para actuar contra los ciudadanos mediante foto multas, pues es mayor la cantidad de conductores que la de agentes de tránsito, pero sobre todo que a éstos equipos modernos y automatizados no se les puede chantajear o en pocas palabras darle la famosa “mordida”.
Empero, no siendo suficiente la cabeza de alcornoque de los automovilistas de imponerles la cultura a base de tecnología, un problema que se sufre mucho en la capital de Coahuila es que tampoco tienen la cultura de manejar respetando sus carriles que también es conocido coloquialmente como manejar con los “huevos chuecos”, es decir, por sin ningún lado y metiéndose en carriles sin nada de respeto a los demás causando accidentes y provocando embudos de botellas en supuestas vías rápidas en donde cada vez la costumbre de no querer hacer fila como gente civilizada prefieren brincarse una serie de autos para hacer su “desmadre”.
Dicho problema era muy recurrente sobre el bulevar Nazario S. Ortiz, justo antes de entrar al desnivel para integrarse al periférico “Luis Echeverría”, en donde y no fue suficiente alargar el carril de estructura metálica para evitar que cualquier tipo de vehículo se metiera como calzador para evitar la fila, siendo cada vez más peligrosos porque camiones privados de Tedepsa contratados para movilizar a trabajadores de la Zona Industrial de Ramos y al igual transporte del Grupo Senda en especial los “Coahuilenses” hacían lo mismo de echarse encima de los dueños de los conductores sus unidades para meterse a los carriles y obviamente por sus grandes dimensiones nadie podía hacer nada al respecto.
Esta situación no es exclusiva de Saltillo, sino también en aquellas partes de la república en donde cuentan vías rápidas o puentes, pero con la diferencia que en Saltillo le dieron una acertada solución a los inconformes y abusones conductores que le llaman “solución chafa”, al colocar de manera improvisada un muro de contención de tambos para hacer respetar la fila del carril que lleva al periférico “Luis Echeverría”.
Esa “solución chafa” ha sido la primera que ha funcionado para conductores “chafas” y abusones que no tienen ni la mínima idea de lo que es cultura del buen conductor y se les tiene que tratar como vil animales con “toriles” para que sepan por donde van. Esperemos que Saltillo sea una vez más vanguardista en soluciones viales para otras entidades que sufren de conductores con corazón de buey o “guey”, como quieran aplicarlo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
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