Por Arturo Ríos Ruiz  

*Nada se sabe que hizo y quien fue 

*Mejor Atotoxtli que fue Tlatoani

Una vez consumada la desaparición de la estatua de Cristóbal Colón, descubridor de América y el fallido intento de colocar el bodrio de Pedro Reyes, que era una cabeza con parecido a un ente espacial, se ha decidido se fije el de “La Mujer de Amajac” ¿Quién fue? Se desconoce por completo. 

El primer día de 2021, en Amajac, Hidalgo, Veracruz, se hizo un hallazgo arqueológico providencial. Pobladores de paseo, dieron vuelta a una gran piedra que hacía tiempo se había “desenterrado” en su parcela. 

La sorpresa de todos fue mayúscula, se trataba de una escultura que, dejaba ver el rostro de una mujer con un peculiar peinado, testigo de una antigua ocupación del lugar en el que convergieron varias civilizaciones. 

Dieron parte a las autoridades locales y municipales, las cuales lo hicieron del conocimiento del Centro INAH Veracruz. Se comprobó la autenticidad del monolito, una figura prehispánica asociada a un sitio arqueológico, por la cuenca del río Tuxpan. 

La arqueóloga María Eugenia Maldonado Vite, retrató la imagen que representa a una joven gobernante con un tocado de dos mechones y un collar de oyohualli, cuyo significado evoca a un caracol, emblema de Quetzalcóatl, de los toltecas, náhuatl y mayas, que ocuparon esos lares. Arqueología Mexicana, núm. 168. 

Hasta hoy, la Mujer de Amajac, es un misterio al que se le rendirá tributo al exponerla en la Paseo de la Reforma, la más visitada de México y es irrisorio pensar que se pregunte ¿Quién fue esa mujer? No habrá respuesta porque apenas es una novedad. Podría decirse “Es un homenaje a la mujer indígena mexicana”, para salir del embrollo. 

Claudia Sheimbaun, se ha regodeado por varios días como la preferida para suceder a AMLO, él mismo la pivoteó y ella feliz, pero lo veleidoso del mandatario, apenas hace dos días le dio un bajón al enderezar su opinión. “No apoyo a nadie”. Y Alborotó a Marcelo que ya se abrió para decir que ese es su objetivo. La presidencia y Monreal, no se diga. 

Si Claudia y asesores fueran más astutos escogerían a Atotoztli, cuyo papel en el México antiguo poco se ha comentado, tanto en las crónicas prehispánicas como en las narraciones de los conquistadores hispanos. Su estatua en Reforma sería un mensaje subliminal que desde los Azteca Gobernó una mujer. 

«Atotoztli, fue unpersonaje clave en la continuidad de la dinastía del poderío», afirman los historiadores Filiberto Romo y Enrique Aguilar:  

«Tal vez, no sólo fue portadora del linaje, sino que, por su legítimo derecho de reinar, lo hizo. Fue reina y gobernó». Así pensaría muchos incautos, que Claudia, “merecería la oportunidad con la que sueña. Ser la primera presidente mujer en este país. Aunque con su apellido, parecería “La otra conquista”. 

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