Por Guillermo Robles Ramírez

El tema del aborto en nuestro país sigue estando en una controversia desde el punto de vista jurídico, así como de principios, religiosos y hasta por qué no; metafísica.

El aborto inducido o provocado en nuestro país pudo haber avanzado más en términos legales al momento que la Suprema Corte de Justicia, despenalizó el aborto en este presente año; aunque no se especificó a partir de qué tiempo de gestación, así como también la ambigüedad al derecho de la vida, es decir, a partir de cuándo debe ser considerado el momento de la concepción.

La concepción de la vida es interpretada científicamente en dos corrientes. Una como el encuentro entre espermatozoide y óvulo, convirtiéndose en una célula al unirse con la capacidad genética para crear un organismo humano. La segunda interpretación científica es desde el momento de un óvulo fecundado en el útero materno y existiendo esa conexión al sistema circulatorio, es decir, el cordón umbilical.  Un criterio válido para ser debatido ante cualquier sala de justicia para definir el derecho de la vida.

Para quienes están a favor de la vida, la determinación de la Suprema Corte de Justicia, en la despenalización del aborto, tienen todavía la esperanza de existir algunos vacíos legales. Algo que tendrán que tener antes en cuenta las féminas que quieran exigir el derecho de abortar, es decir, tendrán que iniciar un nuevo proceso legal para que en cada entidad federativa sea posible quitarle el derecho de la vida a un ser humano.

No hay que olvidar que también es un tema en donde está involucrado la ética de médicos, o bien en donde pueda negarse a realizar una petición de aborto porque atenta contra sus creencias religiosas o cualquier otro tipo de filosofía.

Y en el caso de las instituciones públicas de salud; antes tendrá que hacer sus modificaciones en reglamento interno, así como una inversión para adaptar los espacios necesarios para la práctica de lo mismo. Ante este punto adelantándonos a los hechos es que en definitiva no va a suceder ante un gobierno de austeridad, en donde ni siquiera hay medicamentos básicos para la población.

Considero que en México existe una gran oposición a ello porque la mayoría de los mexicanos pertenecen a la religión católica, considerando como un pecado quitarle la vida a un ser humano o ser vivo; motivo en donde muchas jóvenes no encuentran la justificación del aborto inducido.

Tema que siempre generará controversia y gran división entre lo público, político y moral. Mientras que algunos piensan que el aborto debería ser legal, otros lo condenan, pero también hay quienes consideran que debería de liberarse y legalizarse en cada entidad federativa sin la necesidad de pasar por un proceso de modificación en el Código Penal de cada Estado.

El aborto seguirá siendo un tema que los lados opuestos nunca se verán de cara en cara, pero no podemos negar que cada vez se ha convertido en un problema social en donde muchos menores de edad en nuestro país siguen acudiendo a los hierberos para el uso de plantas que dilatan el diafragma; provocando la interrupción del embarazo, para simular un aborto natural y librarse de los ojos del pecado.

Tampoco se puede negar que existe un problema de salud pública en donde pseudo clínicas;  en condiciones insalubres terminan con la vida de ambos, es decir, tanto de la madre como del bebe en su estado de gestación. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org