Muere por su propia boca
Como se ha venido escuchando sobre el tema de la semana y que ha dado mucho que hablar antes, durante el día de hoy y días posteriores al Tercer Informe de Gobierno del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, así como lo marca el artículo 69 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “..el presidente de la república presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado genera que guarda la administración pública del país”.
Es así que la Casa Presidencial que no debe de confundirse con la “Casa Blanca”, se vestirá de gala al día siguiente en donde invitados especiales así como personalidades, políticos, gobernadores, funcionarios federales, representantes populares entre otros serán testigos de la lectura y discurso del Ejecutivo en torno al tercer año de actividades.
Pero días antes el equipo de la administración federal en el dominiohttp://www.presidencia.gob.mx/tercerinforme/ publicó un adelanto para que los mexicanos tuvieran acceso a sus logros con el eslogan “Entramos a esta segunda mitad con muchas ganas y más fuerza”, en donde definitivamente no se le puede negar que su diseño web es llamativo y casi convincente para cualquiera pero sobre todo para todo aquel que trabaja en el gobierno sin importar su rango o jerarquía porque son los únicos que nunca sienten una crisis y que como se ha hecho costumbre es el mejor trabajo del mundo en donde con solo “trabajar” ahí sales con un jugosa pensión para poderte retirar y disfrutar de tu vejez sin que el peso de la ley te caiga encima por todo lo que se roban descaradamente y otros con menos en pacho le disimulan con negocios como si fueran los mejores empresarios del mundo pero evidentemente utilizando presta nombres. Pero ese cuento es inverosímil para el resto de los mexicanos siempre será un cuento de hadas porque su página de internet realmente no informa la realidad en que se vive en el país.
Hay un viejo dicho que dice “el pez muere por su propia boca”, aplicándose literalmente a lo que Enrique Peña Nieto dice en uno de sus spot de radio y televisivo el mandatario señala que este es el mejor momento para evaluar su administración: justo a la mitad del sexenio, porque se tiene claro que es lo que está funcionando y tiempo para cambiar lo que se debe corregir.
Sintetizando el primer año de gobierno federal con hechos se resume en nada, es decir, literalmente en donde no hubo obra por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, tampoco distribuyó recurso a los estados para la misma siendo este un error muy grave para la economía del país. Está más que comprobado que el primer detonador de economía lo genera el mismo gobierno sin importar la nación. Al no tener una inversión con proveedores evidentemente todo esto viene como efecto dominó. Los proveedores tienen menos ingresos hacen recorte de personal, se dispara la tasa de desempleo y todo lo que conlleva esto reflejándose en un retraso en la economía interna.
En su segundo año quedó marcado con la aprobación e implementación de la reforma hacendaria en el primer mes del 2014 y presentada desde el 8 de septiembre del año anterior. Lo más trascendental fue la desaparición del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE). Lo mismo sucedió con los Energéticos en donde se eliminó el subsidio a las gasolinas y el diésel de manera “gradual”. Su famoso lema a las empresas de que “pagarán más los que más ganen” así como en seguridad social en donde se habló sobre la pensión universal a los trabajadores mayores de 65 años y la búsqueda de la incorporación de nuevos negocios a la formalidad. En resumen la estructura perfecta en donde se instrumentó lo necesario para tener crecimiento económico general sin embargo sucedió todo a la inversa en donde hasta la fecha nadie ha pagado menos por gasolina o luz y mucho menos el salario de los mexicanos cada vez rinde menos hasta para la canasta básica teniendo otro impacto económico negativo porque la gente administra mejor su dinero para hacerlo rendir frenando el poco circulante. Teniendo en pocas palabras una deflación aunque políticamente se maneja el concepto de inflación baja.
Sus dos primeros años se resumen en decadencia política y nulo crecimiento económico pero muy independientemente de lo que diga en su tercer informe es más que claro que la percepción de la gente es crisis política e instituciones y corrupción desde nivel Ejecutivo y la primera dama con un mal tino en el intento de aclarar el caso de la “casa blanca” en donde no se puede ser juez y parte de una misma causa en donde ningún mexicano exceptuando los servidores públicos se creyeron la justificación de las cuentas claras.
Corrupción e injusticia sin aclarar en las figuras de gobernadores, alcaldes y corporaciones de seguridad como el caso de Ayotzinapa en donde la imagen de México está por los suelos y eso sin considerar la desaprobación de especialistas extranjeros en materia de economía en donde todos coinciden que los cambios de la reformas y energéticas no son las indicadas ni para el país pero también obstaculizan inversión extranjera.
No hace falta ser un analista económico para evaluar la administración de Enrique Peña Nieto, sino solo con preguntar al mejor de los indicadores de la economía familiar, es decir, las amas de casa si a la mitad del sexenio está funcionando el gobierno federal, pero lo más importante y quedando en el aire porque de ante mano ya se sabe la respuesta a ello es: ¿qué necesita cambiar o corregir para que funcione México? (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
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