Por Arturo Ríos Ruiz 

*Calderón los sacó a la calle 

*AMLO los cruzó los brazos 

Artículo 129 Constitucional: En tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar. 

ARTICULO 13. El presidente de la República dispondrá del Ejército y Fuerza Aérea, en lo establecido en el Artículo 89 Fracción VI de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Preservar la seguridad nacional, y disponer de la totalidad de las tres fuerzas Armadas permanente para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación 

Y la Ley Orgánica del Ejército y fuerza Aérea Mexicanos, en su ARTICULO 1/o.  son instituciones armadas permanentes que tienen las misiones generales siguientes: 

I. Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación; II.Garantizar la seguridad interior; III.Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas; IV. Realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; y V. En caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas. 

Pero el inmenso poder de un presidente mexicano, le basta una orden para cambiar las disposiciones de la Carta Magna, como lo hizo Felipe Calderón en su momento.  

Por decreto presidencial, el Ejército Mexicano mantuvo como prioridad el combate al crimen organizado y al narcotráfico, al menos hasta 2012. Así lo estableció el Programa Sectorial de Defensa Nacional 2007-2012, con la estrategia y objetivos del instituto armado para todo el sexenio. Todo mandatario es el jefe supremo. 

En el contexto de la demanda de algunos actores sociales y políticos en el sentido de que los militares regresen a sus cuarteles y dejen en manos de la policía el combate al crimen, el presidente Felipe Calderón oficializó con el documento que los soldados se mantendrán en las calles durante todo su sexenio. 

Con Enrique Peña Nieto, el Ejército continuó en la lucha contra el hampa en todo el país, son altas y bajas y hasta actos de corrupción con mandos que protegían a cabecillas del narcotráfico. 

AMLO, los sacó y los convirtió en funcionarios, echó mano de ellos en funciones inéditas en México, como las construcciones del AIFA, sistema ferroviario, Refinería dos Bocas, Aduanas, sucursales bancarias y demás. El resultado, él metió al hampa protegida por una frase: “Abrazos y no balazos”. 

En una encuesta de ayer, la mayoría de los mexicanos respalda que aumente la participación de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado, destaca la nueva consulta de la firma Buendía y Márquez para EL UNIVERSAL. 

Lo anterior únicamente se puede tomar como un lamento del oprimido ciudadano, la decisión del presidente es firme, nada se hace por contrarrestar la Delincuencia Organizada, actúan a sus anchas como dueños y señores el país y las muertes serán la deuda que se quedará de es te sexenio. 

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