Más participativos que los jóvenes

Por Guillermo Robles Ramírez
Los avances de la medicina nos han permitido vivir mucho más años, y poder disfrutar más con nuestros seres queridos. Ya sea por medio de un medicamento, tratamiento, hasta la tecnología de punta para implantes de todo tipo, es decir, desde la carencia de alguna de nuestras extremidades, así como el auxiliar como prótesis para algún órgano.

Hasta el momento la ciencia no ha podido combatir la vejez, y no me refiero solo la externa sino la interna como los movimientos motrices. Tampoco no existe algo mágico o la fuente de la juventud para poder solucionarlo. La medicina no es la única que no ha podido resolverlo.

El precio que ha tenido que pagar la humanidad por alargar los años de vida, nos ha demostrado que la sociedad ha castigado a este sector de la población marginándolos, es decir, a las personas de la tercera edad. Y es ahí en donde este grupo de personas de edad avanzada, se cuestiona si valió la pena estar viviendo tantos años sin poder recibir la sensibilidad de sus seres queridos o sus propias familias.

Para nuestro país  falta mucho sobre la cultura a éste sector de la población y vulnerable porque en México durante años siempre fue identificado como un país joven.

El incremento del sector de la tercera edad tiene varias causas, comenzando con la situación económica, es decir, la planificación familiar en donde los matrimonios actuales deciden tener solo un hijo o en ocasiones ninguno porque la vida es muy cara. Por consiguiente, habrá más adultos mayores y algo que se veía muy a futuro, al día de hoy México, ya no es considerado como un país lleno de jóvenes. También el factor de que los recién egresados buscan nuevas oportunidades de trabajo profesional así como calidad de vida migran a otros países y otros tantos buscan un país en donde la violencia del crimen organizado no esté presente.

Es triste ver que los adultos de la tercera edad; en la que ha cumplido una persona con su ciclo de productividad en término laboral y económico para una familia a la que pertenece, se ha convertido en una carga potencial.

Pero no solamente un gasto para los integrantes de la familia, sino también están siendo desplazados tanto físicamente en un rincón de la casa, reduciendo su vida social y familiar.

Una situación que ha provocado en muchos hogares repercusiones como el abandono familiar social, aislamiento, falta de lazos afectivos y pasando a un sector vulnerable ante la comunidad.

La falta de concientización de la gente, cultura y respeto para los adultos mayores se ha perdido u olvidado por las nuevas generaciones siendo importante enfrentar la realidad, que algún día llegaremos a un estado de vejez; tenemos que aprender a convivir con ellos.

No hay que sentirnos ajenos a la situación, es decir, el abandono, porque es un problema arraigado dentro de nuestra sociedad. Y existe la necesidad de extirparla para que no se extienda más.

No hay que olvidar que ellos son personas, historia y conocimiento que nos pueden entregar una gran cantidad de sabiduría para crecimiento personal, familiar y comunidad para el fortalecimiento de una mejor visión.

Aparentemente no se le está poniendo atención a éste foco rojo dejándolo pasar desapercibido, donde las autoridades de salud no están tomando en cuenta que es un indicador en el que nuestro país está envejeciendo como población.

La omisión principalmente por su familiares viene acompañado también por parte de autoridades gubernamentales, es decir, sus mandatarios estatales y por su puesto la líder de esta nación, que han perdido el enfoque de que existen muchas de estas personas de la tercera edad, y no hay que olvidar que este sector vulnerable son mucho más participativos que los mismos jóvenes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

Deja un comentario