Guillermo Robles Ramírez

Más fácil conseguir droga que medicina

Por Guillermo Robles Ramírez

            Hace unos días pasados visité a un médico quien después de una revisión me recetó un medicamento de esos llamados controlados. Al momento de firmar la receta hizo el comentario que era más fácil conseguir una droga que una medicina farmacéutica.

            El modo como lo dijo no supe si se trataba de un comentario de broma el cual dudé en reírme pues su tono serio y sin la compañía de un gesto de sonrisa me mantuvo callado, sin embargo, en ese momento no sabía el por qué lo dijo.

             No fue hasta entonces que inicie mi calvario en las principales farmacias o al menos las más comerciales. En mi vida había comprado alguna clase de ese medicamento, más que antibiótico el cual ya tenía conocimiento que las farmacias optaban por dos métodos para poderlo surtir. Una era retirar la receta original y la otra poner un sello el cual impidiera surtir nuevamente tal medicamento, y obviamente también se aseguraban que tuviera los datos obligatorios que debe de incluir la receta médica.

            En las primeras tres farmacias en las que visité me pidieron mi identificación oficial el cual al cuestionar a cada una de las personas del mostrador el motivo o para qué lo requería respondían que era para poderlo vender. Siendo mi segunda pregunta en qué parte de la ley exigía tal cosa y en ninguna me supieron responder siendo que en cada una de ellas afirmaba que se traba de un control interno de la empresa farmacéutica.

            Sin tener una respuesta que me convenciera hablé a la Secretaria de Salud en Coahuila, el cual respondieron la interrogante y diciéndome que era correcto simplemente identificarme con un documento oficial ya que las farmacias están obligadas a proporcionar un registro por escrito cada determinado tiempo sobre la venta de medicamento controlados, así como sus consumidores. Y aunque ya no indagué más sobre qué final hacen sobre esos registros fue razón suficiente para proporcionar mis datos puesto que no se trataba de un control interno de las farmacias como se me había dicho.

            Voy nuevamente al intento de la compra del medicamento controlado, el cual se me negó puesto que le faltaba a la receta un elemento más de seguridad que se trataba de un sello.

            El famoso sello era simplemente el nombre del médico el cual ya venía impreso en la receta junto con su cédula profesional y voy convencido de no tener ningún otro problema alguno.

            Mi sorpresa fue que ahora se trataba que el medicamento no especificaba exactamente cuántas tabletas tenía que contener, pero sí venía especificado para cuántos días.

            El médico con una expresión de fastidio comentó que eso es algo imposible de saber puesto que cada laboratorio tiene diferentes presentaciones, sin embargo, se puso a consultar por Internet lo que solicitaban como requisito las tres farmacias de diferentes empresas para que se me pudiera vender dicho medicamento.

            Ahora sí que llevando la receta médica con todos sus requisitos “obligatorios” para su venta por fin se me pudo vender sin embargo en lugar de solicitarme o transcribir los datos de mi identificación oficial, le sacaron una copia el cual no siendo suficiente con ello me solicitaron un teléfono fijo y otro celular como requisito para realizar la venta.

            Investigando con una muestra pequeña de personas que requieren medicamento controlado me confirmaron que a cada uno de ellos es la misma información que debe de tener tanto la receta, así como la información que deben de proporcionar a la farmacia y en todas las situaciones sacan una copia fotostática pero no siendo suficiente con ello también agregaron que los medicamentos controlados son surtidos en pocas cantidades así que tienen que estar buscando en otras.

            Fue hasta entonces que entendí el por qué el doctor hiso el comentario que era más fácil conseguir cualquier tipo de droga puesto que cualquier vendedor de estupefaciente no pide identificación oficial, están disponibles a cualquier hora, en cualquier antro, afuera de las escuelas y no se diga todo aquel medicamento controlado que es vendido en el mercado negro ante los criterios de las farmacias siendo que las indicaciones por parte de la Secretaria de Salud en Coahuila son más sencillas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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