Guillermo Robles Ramírez

Más balazos y se acaban los abrazos

Por Guillermo Robles Ramírez

            A partir de este lunes pasado se decretó en el Diario Oficial de la Federación, nuevamente la participación de las Fuerzas Armadas de México, es decir, regresan a las cabeceras municipales del país para hacer funciones de seguridad pública a cargo de la Guardia Nacional y evidentemente en la lucha contra el narcotráfico. Ambas regularizadas y subordinada con la Guardia Nacional.

            Es demasiado evidente el fracaso que tuvo la Guardia Nacional para desempeñar su función hacia las tareas que anteriormente realizaba el Ejercito Mexicano, La Marina y Fuerza Área, en su lucha contra el crimen organizado así como la intervención entre las deficientes funciones de seguridad pública municipales y estatales en donde la historia la sabemos todos los mexicanos que tanto la delincuencia del crimen común, narcotráfico y extorción rebasó en número de elementos, así como de armamento a las autoridades locales, estatales y federales.

            El resultado negativo de la 4t en el tema de seguridad nacional carente de estructura y planificación, pero no de dinero ya que se le fue asignado recursos para el arranque y uniformes de Guardia Nacional en su primer año por encima de los 15 mil millones de pesos anunciados inicialmente.

            Recordemos que fue creada el 26 de marzo de 2019 como el parte aguas que marcaría la diferencia en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para combatir la delincuencia organizada en México. En julio de ese año en curso salió la primera generación de este nuevo grupo de militares con funciones específicas.

            A sus ocho meses en donde la Guardia Nacional se desplegó en todo el país, fueron menos los resultados positivos y más de qué hablar en su desempeño de las tareas de seguridad pública en donde ellos solitos se balconeaban en esta era digital en donde sobran cámaras de seguridad pública, particulares y telefonía inteligente en la que más tarda cualquiera en grabar algo que en difundirla en cualquier red social.

            Desde imágenes y videos en donde la Guarda Nacional se vio vista en escándalos en supuestas extorciones como los videos donde se muestran a elementos de la Guardia Nacional pidiendo “moche” al supuesto criminal apodado el “Cholo”, para dejarlo trabajar impunemente bajo la corrupción de esos elementos. Esa misma corrupción de la que tanto critica López Obrador que ha existido en las anteriores administraciones de sus homólogos como Presidente de México.

            Imágenes de personas pertenecientes a la Guarda Nacional conviviendo con delincuentes de robo de combustible, narcotráfico, y fiestas privadas con prostitutas, entre otros más ha sido el resultado de la huella en el tema de seguridad de la 4t de la administración de López Obrador.

            Mencionando también el fracaso de la filosofía de los “Chairos”, de “Abrazos, no balazos”, impartida obviamente por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio como resultado el incremento de muertos en nuestro país superando a los anteriores presidentes de México.

            La Tasa de Homicidios por 100 mil habitantes del último año de la Administración Federal de los tres presidentes del país lo dice todo, siendo justo medirlo por año y no por sexenio puesto que todavía falta mucho para que termine el gobierno de AMLO.

            Tan solo para tener una perspectiva el último año de Ernesto Zedillo Ponce de León el año 2000, hubo un total de 10,550 muertos por homicidios dolosos registrados ante las Agencias del Ministerio Público de las Entidades Federativas. En el último año de Vicente Fox Quesada se reportó tan solo en al final del 2006, un total de 10,079 defunciones, con Felipe Calderón Hinojosa fue solo en año 2012 25 mil 967 de los cuales 11,080 fueron ejecuciones. Con Enrique Peña Nieto solo en el 2018, un total de 35,520 asesinatos; recordando a partir del 2013 se dejaron de publicar las ejecuciones por parte del Gobierno Federal. Y justamente en su primer año de gobierno de López Obrador el 2019 rompe récord al reportarse más de los 35 mil asesinatos comparativamente al año anterior.

           Incluso superando comparativamente el primer bimestre del año 2018; cuando estaba Peña Nieto con un total de 5 mil 245 defunciones por homicidio, el ahora Presidente de México, López Obrador superó lo que fue enero y febrero 2020 con una suma de 5,751 asesinatos, es decir, más de quinientos muertos más.

            ¿Qué esconde la Administración, López Obrador para regresar a la militarización del país? En otras palabras, para que AMLO, haya tomado la decisión de regresar a aquello que tanto criticó, es no solo tragarse el orgullo, sino sus propias palabras el tener que admitir con hechos que se equivocó al igual que el resto de su equipo, así como quienes se aferraron a la seguridad nacional de la 4t.

            Tendrá información privilegiada que no querrá compartir con el resto de los mexicanos o cuando menos a los gobernadores del país. Preguntas sin respuestas como: ¿Habrá ganado terreno el crimen organizado ante el “balazos no, abrazos”? ¿incrementó simpatizantes el crimen organizado entre la población ante despensas repartidas ante el Covid-19?, ayuda que por cierto no pudo dar el gobierno de AMLO. ¿Se espera un incremento de violencia y delincuencia por el ya de por sí desempleo que venía arrastrando el gobierno de López Obrador, y aumentado por los despidos e inactividad por el coronavirus? (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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