Los prietitos de la reforma
Polémica la reforma hacendaria con un tinte de populismo de “ahora sí pagarán los que más tienen”. ¿Pero realmente ésta bandera popular es la solución? Como una especie de revanchismo para quedar bien con una población en donde predomina la pobreza y sectores vulnerables, ésta reforma solucionará la situación económica de ellos. En qué parte del capítulo de la historia del país existe una lucha entre pobres y ricos, haciendo justicia social por medio de una nueva ley fiscal.
En apariencia la reforma hacendaria tendrá beneficios sociales, pero a su vez traerá otros problemas para un sector importante de contribuyentes que son las pequeñas, medianas empresas y servicios profesionales que representan el 65 por ciento, en donde pasarán a un régimen general en la cual se verán afectados por el incremento del impuesto
ISR, es decir, si anteriormente pagaban entre un 20 y 23 por ciento ahora pasarán a la tasa única de 32 por ciento.
La aprobación por parte de los 300 grandes líderes empresarios más importantes del país, lo ven con buenos ojos porque en el fondo no son afectados porque continúan teniendo sus grandes beneficios fiscales como contribuciones altruistas que con mañas o maquillajes contables bien hechos siempre generan suculentas utilidades o rendimientos para no pagar a Hacienda por mencionar uno de tantos incentivos que poseen, cosa que resulta imposible hacer para el resto de los contribuyentes que muy apenas completan para poder pagar la carga fiscal.
Fue disfrazada la simplificación hacendaria con la eliminación del IETU, que en un principio parecía bueno pero evidentemente la Secretaría de Hacienda no se podía quedar sin ese ingreso y se lo sumó al ISR, el único beneficio en ello resultó para los contadores en no tener que calcular más impuestos sino hacerlo en uno solo.
Viéndose imposibilitado el Ejecutivo Federal a tener que aumentar los impuestos existentes y mucho menos el inventar uno nuevo, decidió hacer lo mismo que ha venido haciendo cada Presidente de México para recaudar dinero. Cobrar más a los mismos que pagan impuestos porque de ninguna manera está diseñada la nueva reforma para aumentar la base de contribuyentes.
Hay que reconocer que la economía informal de México es la consecuencia de una desaceleración económica, imposibilitada de detonar generadores de empleo e imposibilitados de pagar los excesivos impuestos, pues se vieron orillados a tener que sumarse a la informalidad para poder subsistir dentro de la economía. No fue una cuestión por gusto o porque lo decidieran así, sino por necesidad.
Mientras sigan intentando nuestras autoridades y líderes empresariales en poner una cortina de humo como una propuesta hacendaria equilibrada, seguirá estando muy distante de la igualdad y reparto de la riqueza. Ya que los de la economía informal seguirán igual y hasta posiblemente se sumen más a la lista que serían las pequeñas, medianas industrias o comercios y prestadores de servicios profesionales por haberlos metido a un régimen general en el cual en lugar de tener incentivos fiscales, encontrarán un deterioro en su economía orillándolos a tener que sumarse a la informalidad.
Es falso que con la simplificación hacendaria los contribuyentes no necesitarán de la contratación de los servicios de un contador, puesto que serán necesarios porque la mayor parte de la población no cuenta con los conceptos y conocimientos contables siendo necesario un contador para poder determinar los impuestos. Esto también representa un nuevo gasto para quienes estaban en un régimen simplificado o tasa única.
¿En dónde está la equidad para quienes no están dentro de ningún régimen fiscal?, repitiéndose la misma historia de siempre ya que serán los mismos cautivos del sistema recaudatorio del país, los que cargarán la insostenible economía de México.
La solución para el despertar de la economía del país, no está en cobrar más impuestos a los que ya estaban pagando, porque los pobres seguirán siendo más pobres, los ricos más ricos y muchos que pertenecen a la clase mediana pasarán a la informalidad para sobrevivir. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
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