Los niños de hoy
Por Guillermo Robles Ramírez
Aunque es un tema difícil de abordarlo en ciertos niveles, hay necesidad de incluirlo no solo en el interior de las escuelas, sino también en el seno de los hogares, en particular en los casos en que los hijos son aún menores de edad, preferentemente aquellos que cursan estudios entre el cuarto y sexto grado de estudios en escuelas primarias.
Me refiero a las cuestiones de sexo que cada vez se están desbordando más en el interior de las escuelas de educación primaria de algunos municipios de Coahuila.
El tema sobre la sexualidad no es de mucho agrado para algunos grupos de maestras y maestros, empero, no solo son necesarios, sino que urgen se impartan pláticas y conferencias al respecto, de tal manera que los chamacos estén conscientes de que en todos los temas y no solo sobre la sexualidad, hay topes o límites.
Y es que el mundo en general ha dado una vuelta de más de 360 grados, pues no podemos ni debemos desconocer que los niños de ahora actúan como jóvenes y éstos como adultos.
Antes de que Morena metiera tijeras radicales en los textos que entrega el gobierno federal, en donde su “modernidad” de hablar sobre preferencias sexuales, es decir, es una invitación a probar de todo cuando ni siquiera tienen la madurez y son menores de edad por ende no pueden ser libres de tomar decisiones mientras estén bajo la custodia de sus padres; como tampoco se les puede obligar a que tengan relaciones sexuales.
Sin embargo, es un tema que no se puede dejar a un lado, y hace falta que se les explique directamente sus dudas, pero más que eso, lo que se puede hacer y no hacerlo en su edad o en estos tiempos.
Mucho ayudaría que la Secretaría Estatal de Educación del Estado de Coahuila, SEDU; organizara la impartición de conferencias de especialistas y que sus pláticas y orientaciones estén canalizadas a dos segmentos que serían para niños o menores de edad y adolescentes.
Podríamos enumerar en esta columna infinidad de casos que se han registrado en escuelas primarias de distintos municipios y que en la mayoría de los casos son las maestras y maestros, junto con sus directores que se esfuerzan y hacen lo posible porque estos sucesos no salgan del plantel.
Cuántas veces ha salido a luz pública en medios de comunicación situaciones en donde madres de familia se reúnen y acuden ante directores o directoras, según el caso, alarmados por unas series de abusos sexuales cometidos dentro del interior de las escuelas, viéndose involucrados únicamente alumnos y alumnas, en donde ya tienen tiempo haciendo tocamientos entre ellas y ellos, con consentimiento mutuo.
En muchos de los casos, es la misma falta de información o educación sexual, llevándolos a la curiosidad. También una mala interpretación de lo que es el amor, y lo que conlleva el tener una relación de noviazgo. Y hasta en otros casos nuevas tendencias de los “retos”, o manera de pagar una apuesta, porque son cosas que ya se han normalizado por el simple hecho de viralizarse no solo en redes sociales, sino también en grupos de WhatsApp.
¿Acaso parece justo dejar toda esa carga a las instituciones educativas?, o aún más, ¿es correcta la posición del gobierno federal de Morena, que sus hijos decidan su preferencia sexual, sin saber ni siquiera cómo funciona el cuerpo humano?. Despertar el deseo sexual a temprana edad sin saber si existen riesgos de embarazo, y enfermedades, o también sin enseñarles el respeto a sí mismo y a su propio cuerpo; lo considero demasiado irresponsable tanto para el gobierno federal de morena, sus libros de texto gratuitos, y falta de interés por parte de sus padres.
Las mamás y papás debemos también buscar la forma y manera de orientar a sus hijas e hijos menores a no cometer estos hechos indebidos, pues también es responsabilidad y obligación como padres de familia, y no les corresponde a las autoridades federales, y planteles escolares. Es mejor intervenir antes de que sucedan cosas que lamentar, o sentirse indignados porque lo hecho, hecho está, y nada de lo que se haga después tendrá arreglo; o bien, ¿tiene un valor económico el pago de una indemnización por un abuso sexual?, cuando estuvo a tiempo de evitarse. Porque el daño emocional, ni con todo el dinero del mundo, se arregla o se borra. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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