Los dueños eternos
Por Guillermo Robles Ramírez
No solo los locatarios de Saltillo, Coahuila, se han sido y convertido en los dueños eternos de los locales de los mercados que originalmente les son “rentadas” por el ayuntamiento; para con el pasar del tiempo convertirse abusivamente en sus “dueños”. Una situación es similar en Torreón, Monclova, Piedras, Ciudad Acuña, además de otras ciudades de Coahuila.
Quienes ocupan esos locales, data de los abuelos de los actuales “ocupantes” o invasores de esos bienes públicos, con la gran ventaja de que en ninguna de las ciudades coahuilenses en donde se rentan los espacios de los mercados públicos; su alquiler ha sido negocio para ningún ayuntamiento y por el contrario, los municipios salen poniendo en el alquiler de locales.
Sin costo para los locatarios, cuentan con policías municipales para su vigilancia; no pagan luz ni agua, porque todo va incluido en un contrato que abarca varias fincas o áreas públicas municipales; tienen recolección diaria de basura y desperdicio sin costo alguno y de remate, como si fuese poco, pagan poco por la renta o de plano no la pagan por años y años.
Así es que cuando la autoridad les cobra, las cantidades se elevan al grado de que son impagables, por lo que exhiben a la autoridad en turno o al menos a la que les está cobrando, como injustas, voraces, etc.
Por mencionar en Saltillo en diferentes ocasiones se ha publicado por los medios impresos que dan cuenta de que en diferentes Administraciones municipales cuando han pretendido cobrar la renta a los comerciantes o locatarios del Mercado Juárez, o bien aumentar la tarifa, al final no sucede ni uno, ni otro.
Ese mercado cuenta con 154 locales en renta y en su mayoría los ocupantes a través de generaciones llevan más de cincuenta años en su poder, es decir, en el pasado se les rentó a sus abuelos, luego pasaron a los hijos de éstos y los de ahora predominan los nietos.
No pocos de ellos han vendido los “derechos” ¿cuáles?, con la complicidad de algunas autoridades municipales en el pasado, directa o disimuladamente y para comprobarlo solo es más que suficiente recibir los documentos más viejos y sale a la luz pública el negocio que por años han hecho estos “sacrificados y pobres locatarios” que ahora rebaten y se niegan siempre a una alza en las rentas, más que insisto, se cuenta con los dedos de una mano los que pagan el alquiler.
Para demostrar que estos comerciantes han vivido la dulce vida a costa del resto de los contribuyentes que si pagan sus impuestos, el recargo de algunas administraciones municipales en el pasado ha sido por ejemplo en el 2014 al 2015 fueron de un peso anual por concepto de servicios administrativos y aquellos que datan del 2005 al 2014 también pagarán un peso anual y los que deben los años del 2012 y 2013, tuvieron un descuento del 25 por ciento, ¿sobre el peso anual?
La verdad es que más “campechanito” no la pueden tener estas sanguijuelas de muchas cabeceras municipales en Coahuila, pero no tiene la culpa el indio, sino los que los hacen sus compadres.
Es tiempo de que las próximas administraciones municipales que están a punto de iniciar el próximo año, sean más estrictas, porque en la actualidad ya van para afuera. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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