Por Guillermo Robles Ramírez

El Gobierno Federal de administraciones pasadas y todavía en la actual se jacta de llevar salud a todas las áreas rurales. Pero para ello es necesario engañar a la población y condicionar a los futuros médicos que para poder titularse se requiere hacer su servicio social en una comunidad rural o de lo contrario se les retiene la titulación.

Una pretensión de la institución de salud gubernamental de la federación para llevar salud a las comunidades rurales sin costo alguno al erario público federal en el concepto de gasto de honorarios médicos; es someter o condicionar a los galenos antes de recibir su título profesional y como parte del programa de estudios es la prestación de servicio social en éstas áreas rurales sin importar lo que piense los futuros profesionistas de ambos sexo, y con los ojos cerrados de las instituciones de salud pública los envían prácticamente a vivir a lugares en condiciones de pobreza.

Un poco antes del último semestre de los estudios de medicina, así como de enfermería; los estudiantes ya saben que les falta poco para graduarse y titularse , pero con ello el tener que cumplir con el servicio social que la misma universidad marca por 480 horas con un mínimo de seis meses de lunes a sábado, aunque estas prácticas profesionales pueden variar de pocas horas dependiendo la institución educativa, pero hasta ahorita las instituciones universitarias públicas son mucho mejores que los estudios de universidades privadas.

Como única opción los estudiantes de medicina y enfermería solo tienen para escoger o ser asignados a la Secretaria de Salud de cada entidad federativa, el Instituto Mexicano del Seguro Social, o el Instituto de Seguro y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

Se les asigna una comunidad rural para establecer una clínica en la que deberán atender a la población campesina de más escasos recursos, con la presencia de un doctor o doctora y una enfermera o enfermero, a punto de titularse.

Al momento de llegar al lugar donde harán las prácticas profesionales, la realidad supera las paupérrimas condiciones que solo se platicaban entre los pasillos universitarios, teniendo un espacio de una habitación de casi cuatro metros cuadrados con una litera en malas condiciones, una cocina improvisada y abandonada, carencia de medicamento e instrumento para atender la población de esa comunidad rural. En la mayoría de los casos estos espacios asignados no cuentan con los servicios básicos como la luz, agua y gas para cocinar, bañarse o simplemente para mantener limpia la estancia médica.

Hay médicos quienes narran tristemente el sacrificio que tuvieron que realizar para poder titularse al realizar este servicio social, en la cual además de prestar un servicio que ayuda a la comunidad rural; muchos de ellos tuvieron que hacer funciones que no les corresponden como el vacunar a un perro o cualquier otro animal domestico o granja, así como hacer el papel de un abogado e intervenir en problemas conyugales, y realizar labores de un maestro, cosa que no les corresponde para nada.

Una situación por la que pasa en la mayor parte del país, en donde estas comunidades rurales fueron objeto de un engaño, al igual de quienes están por titularse de medicina y enfermería, pero lo peor de todo con la impotencia de poder denunciar ante las jurisdicciones sanitarias las pésimas condiciones y carencia de medicamento para poder realizar su trabajo. El miedo de denunciar irregularidades hace preferir callar, haciendo creer a las autoridades estatales y federales que todo está bien en esas comunidades lejos de las zonas urbanas.

Aunque no exista una publicación oficial en donde las instituciones de salud pública federal reconozcan las limitaciones existentes para hacer llegar la salud en comunidades rurales, quienes viven ahí opinan todo lo contrario. No se puede ser candil de la calle y oscuridad de la casa, puesto que solo existen falsas promesas de mejorar las condiciones de salud a la población rural. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org