LO QUE QUIERE SABER SOBRE SEXO FISCAL Y TEME PREGUNTAR

“Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar”, es una película que dirigió Woody Allen y que además escribe y protagoniza.

Atrevido y mordaz, el filme está construido como una serie de escenarios en los que el director reinterpreta, con un humor visual, los prejuicios sexuales y las desviaciones más sórdidas.

La película consiste en una serie de cortos que intentan responder dudas sexuales que atormentan al hombre. Para explicarlas, Woody Allen utilizó las inolvidables escenas del cinturón de castidad, el doctor enamorado de una oveja y el ejército de espermatozoides preparándose para su viaje final.

Así, tomando el título de esta película, mi artículo de hoy tratará explicarle, lo que la autoridad hacendaria federal va a ejecutar, al menos no de manera sexual sino fiscalmente y que, para fines prácticos, los contribuyentes sentirán lo mismo. La única diferencia es que dolerá permanentemente y a cada rato.

Para aquellos que gustan de las relaciones “masoquistas”, la autoridad hacendaria ha dispuesto facilidades para que los contribuyentes, con solo dar los datos de su CURP, obtengan su cédula de registro fiscal y solicitar facturas electrónicas.

Según el Kama Sutra, esta técnica se llama el “candado”, pero la autoridad hacendaria lo diseñó para buscar y estimular las zonas clave del erotismo fiscal, los cuales se encuentran en los puntos “R”, “F” y “C”.

Con este nueva técnica fiscal, la entrada será más fácil, pero lo difícil y caro será la salida, sobre todo, si permanecen un largo rato adentro, sin moverse. Las consecuencias podrán ser graves. En las primeras semanas notarán que algo se está gestando en el interior de sus finanzas, porque se le abultará el saldo de la deuda.

Ahora, de acuerdo a la reforma fiscal, el “amor de lejos” ya no será solo para los burros, también lo será para quienes gustan de las relaciones de forma virtual, por internet.

A partir de este año 2014, se estableció la obligatoriedad de la factura electrónica, para que los contribuyentes se apliquen, unos a otros, el IVA por donde mejor les quepa.

Para que no existan desviaciones ni conductas anormales, el “trío” estará asegurado. Para quienes practiquen el amor fiscal de forma virtual, la autoridad hacendaria les registrará todas las entradas y todas las salidas, de forma automática. Ningún recoveco les quedará a salvo y los excesos lo pagarán caro, con diarrea e ISR especialmente.

Si usted es un contribuyente que se sintió siempre avergonzado por estar catalogado dentro de los “chiquitos”, ya no se preocupe, la autoridad hacendaria ya le resolvió el problema, se lo agrandó enormemente, especialmente, a los del Régimen de Pequeños Contribuyentes (REPECO)

A partir de este año 2014, usted ya no será un REPECO sino un Contribuyente del Régimen de Incorporación Fiscal. Si usted aún no entiende esto, le diré que de aquí para adelante usted será un REPECO grandote, un REPENCOTE, en todos los sentidos.

Muchos contribuyentes de ese nuevo régimen fiscal aprenderán que lo importante no es el tamaño, sino el tiempo que aguanten trabajando dentro de este nuevo ambiente.

El vaticinio es que muchos de los anteriores REPECOS se volverán flácidos en los primeros escarceos, otros se retirarán precozmente, avergonzados e infelices, con el corazón y las finanzas rotas, sin ganas de intentarlo nuevamente.

Nadie podrá ayudar a los infelices contribuyentes que muerdan el polvo antes de tiempo, ni siquiera combinando experiencias y consejos conjuntos entre un sexo terapeuta, un experto en contabilidad y un informático.

Será difícil explicarle a un REPECO porqué de “chiquito” pasó a la desaparición. Sentirá como si le hubieran practicado la operación “jarocha”, a fuerzas y totalmente engañado.

Para aquellos que piden siempre “más y más” también tendrán lo suyo. Lo malo es que no solo ellos, sino que todos estamos fuera de esas sanas preferencias. La “enchufada” será pareja. Ni los chuchos se salvarán.

A partir de este ejercicio fiscal podrán disfrutar de una tasa del IVA del 16% homologada en todo el país, así como nuevos gravámenes a las bebidas azucaradas, la comida chatarra y a los alimentos de los animales.

Por lo menos, dicen que el impuesto sobre el valor de bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico prevendrá la obesidad y el sobrepeso en el país.

Así, a quienes les genere el resultado deseado en la báscula, tendrán motivos para plantear nuevas relaciones, con menos miedo de morir en el intento.

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