Lo mejor de todo

Por Guillermo Robles Ramírez

Para miles de mexicanos, particularmente contribuyentes, o sea los que pagan impuestos, lo mejor de todo sobre los recortes que se hicieron a diferentes dependencias y renglones del gasto público del presupuesto federal fue el correspondiente a los presupuestos asignados a partidos políticos.

Lo mismo sucedió con el Instituto Nacional Electoral, mejor conocido como el INE, algo que seguirá siendo un debate en cuanto al tema de coartar las funciones democráticas del país en tiempos de elecciones.

Aunque personalmente sobre la reducción del primer rubro, es decir, a los partidos políticos, siempre he estado a favor, que se le quiten algunos miles de millones de pesos de la asignación que siempre se ha pretendido ir en aumento cada año. Esas son de las pocas y buenas decisiones por parte de los legisladores federales, para ir reduciendo paulatinamente el gasto exagerado e inútil que se hace sosteniendo a tanto partido político que de unos años para acá se ha convertido en la mejor forma de vivir bien a costa de nuestros impuestos.

En Coahuila tenemos algunos partidos políticos, parásitos o sanguijuelas cuyos líderes o supuestos dirigentes no solo se han provisto de una buena forma de vivir, además con comodidades que nunca habían disfrutado porque no tenían quien se las pagara, sino que en las nóminas de su dizque personal han incluido a su familia. Los hay que han puesto a su propia esposa como segunda o primera de abordo, así como a sus hijos, incluyendo menores de edad.

Incluso se han acostumbrado estos partidos políticos que cuando se trata de servicios publicitarios o proyección de imagen, así como cualquier otro tipo de servicio, sean pagados por las autoridades locales y estatales, según sea el partido político quien esté al mando de la cabecera municipal. Y cuando se trata de municipios cuyo partido pertenece a la oposición del municipio, solamente se quejan de que nunca les mandan dinero, algo que quienes laboran ahí dicen lo contrario y que además se caracterizan por ser jóvenes estudiantes de preparatoria fáciles de ser engañados y manipulados con falsas promesas laborales.

El problema principal es el que los partidos políticos no están obligados a rendir cuentas, lo que está mal desde cualquier punto que se vea, en particular en este caso en que se están utilizando impuestos de todos los mexicanos, por tanto, lo menos que pueden esperar los causantes es que se exija a los partidos rendir cuentas y así saber qué se hace con el dinero.

Es conveniente, por el bien de todos, que se hagan modificaciones a las leyes que rige a los partidos políticos para que sean más responsables y profesionales rindiendo cuentas a quien les entregó los recursos. Aunque si es que realmente existen esas normas regulatorias, pues simplemente existen escritas en el hielo porque en la práctica no se hace nada.

Tan solo para mostrar pequeños detalles de la impunidad que tienen los partidos políticos al gastar en lo que quiera el dinero de los impuestos mexicanos, las asignaciones bien pueden emplearse en un lujo y auto deportivo, y nadie, se expresa ni mucho menos el INE le puede decir algo, así es que esa tolerancia y disimulo les permite vivir bien y cómodos a cuenta de los impuestos de todos los mexicanos y concretamente de nuestro Estado, de todos los coahuilenses que pagan impuestos. Es por eso que siempre será un buen atractivo crear o inventar nuevos partidos políticos como aquellos que son conocidos como la chiquillada, porque en el fondo el real interés no es la de servir al pueblo, o ciudadano, sino servirse a ellos mismos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México). www.intersip.org

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