Le invierten a todo menos a seguridad

Por Guillermo Robles Ramírez

Este fin de semana se vio mucha afluencia en las carreteras coahuilenses como también en el resto del país para aprovechar el puente del 15 de septiembre con motivo del Bicentésimo décimo tercero aniversario de la Independencia de México y poder relajarse de tanto estrés que ha causado el actual Gobierno Federal y las mañaneras del Peje, que han dejado un dolor de cabeza y preocupaciones a toda la población alta, media y baja, ya que la filosofía de la 4T es que todos ganen igual, eso significa que la clase vulnerable no les va a mejorar su calidad de vida, así que todos tienen que entrar a esa categoría, es decir, más y peor que pobres, para que exista la igualdad social y económica.

Por tal motivo, los mexicanos buscaron olvidarse y desconectarse de tanta politiquería del mandatario del país, y se dieron a la tarea de viajar como diera lugar.  Cuando se piensa en hacer un viaje en carretera necesariamente para periodo vacacional, sino también para quienes lo hacen en fechas festivas, aprovechando los puentes y días de asueto. Lo primero que la gente piensa es en las mejores opciones para cuidar la integridad sobre cualquier tipo de contingencia de seguridad. Para los que tienen vehículo propio, primeramente, ven en qué condiciones se encuentra su medio de transporte, ya sea carro, o camioneta, sin importar el tamaño del medio en que serán trasladados a su destino, es decir, si tiene el servicio completo del taller como es las condiciones del aceite del motor, las llantas, entre otros más.

Pero al parecer esto no es suficiente, ya que la violencia, el crimen organizado y el robo al despoblado, se encuentra en todas partes porque el asalto en carretera va en aumento, teniendo a la fecha el indicador más alto en la historia de México; haciendo de ello las carreteras federales o, de cuota, cada vez más peligrosa y aún más tratándose si el viaje lo van a hacer entre puras mujeres la preocupación es mayor, optando en el uso del transporte de camiones que existen en las centrales camioneras de cada localidad.

Hay que reconocer que éstas compañías o dueños de línea de transporte han cambiado en los últimos años en cuanto a sus camiones mejorando desde la adquisición de unidades nuevas, incluyendo una diversidad de beneficios para que el pasajero tenga un viaje placentero donde no falta el clima dentro de sus unidades; televisiones de pantalla plana y películas que son relativamente nuevas. En algunos incluye el sándwich, como tampoco ha de faltar la bolsita de cacahuates o cualquier otro tipo de refrigerio. También han mejorado mucho en la limpieza tanto del interior como del exterior de los camiones, así como la comodidad de sus asientos inclinables para el que quiera echarse una pestañita o bien la dormilona hasta llegar a su destino final.

Los dueños de éstas líneas de transporte camionero han competido tanto que sus mejorías han sido notables para ver quién brinda el mejor servicio, incluyendo en la presentación de sus choferes que en algunos casos los obligan al uso de gorrito de chofer, saco y corbata. Pero también asegurándose para aquellos que tienen el pie pesado, estos camiones están gobernados para que el motor no rebase el límite de velocidad máxima que son los 99 kilómetros.

En algunos de ellos dentro del cobro del boleto viene incluido un seguro de diez pesos adicionales que para dizque lo que pueda suceder, pero nunca te especifican realmente qué es lo que está cubriendo dicho seguro, pero bueno, funciona la mercadotecnia brindando la sensación de viajar protegido.

Pero tal parece que por muchas mejoras que han invertido, los concesionarios de los transportes de viaje son insuficientes ante los asaltos dentro de las unidades porque continúan los robos dentro de los camiones con pistola en mano. Ante la ausencia de las autoridades federales, algunos pasajeros empiezan a tomar medidas de portar un arma para defenderse contra éstos asaltantes, haciendo justicia con su propia mano. Cada vez es más frecuente que sale el héroe anónimo para defenderse cuando los delincuentes empiezan a despojar a todos los pasajeros de sus pertenencias; y cuando menos se lo esperan brinca el envalentonado pasajero para hacerles frente, dándose los casos en donde pierde la vida algunos de los asaltantes.  Algo que da gusto a la ciudadanía, aunque eso es solo el indicador de la descomposición del tejido social, iniciado por la indiferencia del Gobierno Federal, que todo lo arregla con “abrazos y no balazos”.

Este tipo de situaciones no serán ni la primera, ni la última vez, porque cada vez aumenta la impotencia de los ciudadanos donde ven que la inseguridad prevalece y domina en todas partes.  La gente prefiere tomar medidas con la adquisición de alguna arma de fuego para poder defenderse sin importar qué.

Habrá quien considere un acto de heroísmo que hacen este tipo de pasajeros héroes, ante una situación en donde se puso en peligro la vida de los viajeros; no obstante, para la ley es considerado como un homicida.

Este tipo de robos en camiones de pasajeros cada vez va en aumento, siendo evidente la facilidad con la que se puede subir cualquier pasajero y asaltarte. Evidenciado de que no hay mecanismos de seguridad, y ni la mínima instrumentación para revisar que nadie porte armas. Lo peor de todo esto es que también genera ideas para futuros pasajeros que hay que ir armados, porque ninguna autoridad obliga a las centrales de camiones hacer una revisión para evitar éste tipo de desgracias. Pero es el resultado ante la irresponsabilidad y omisión de un gobierno que no cuida las carreteras federales, y que ni siquiera se ven circulando sus patrullas.

El problema de las centrales de autobuses es a nivel nacional, simplemente aquí en Coahuila los principales municipios donde existen puertas detectoras de armas siempre están desconectadas.

Nunca hacen una revisión sobre el tipo de cargamento o equipaje que tienen los pasajeros, siendo un medio tan fácil para poder transportar de manera segura cualquier tipo de droga.

No existe en ninguna parte de la república mexicana una central camionera que lleve las mínimas normativas e instrumentación que hacen en los aeropuertos para realmente asegurar a los pasajeros y tampoco no hay nadie quien asegure una normativa para que éstos camiones no se paren fuera de las terminales a subir pasajeros que no compran un boleto dentro de la central camionera.

De nada sirve que los dueños de éstas líneas de transporte inviertan tanto en sus unidades cuando la inseguridad y el terror existe dentro de sus unidades al momento de que abordan con una facilidad sus unidades por la falta de una normativa de seguridad que en el caso de existirlo son letras muertas porque en la práctica es otra cosa. Pero el turista o viajero tener que lidiar con los robos al despoblado en medio de una carretera en donde sus atacantes son cada vez más agresivos.

Resulta incongruente que exista más seguridad en las centrales de camión de la mayoría de las entidades del país, para que no se le escape nadie sin pagar sus diez o quince pesos para entrar al baño, en donde cuentan con sofisticados monederos electrónicos conectados a un acceso de puerta giratoria de rehilete con torniquete para que se atore.   (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

Deja un comentario