La legendaria ciudad de Puebla se caracteriza por recibir a sus visitantes con los baches abiertos, semáforos mal sincronizados, topes por todas partes, calles cerradas y policías afilados.

En la ciudad de tercera, lo digo así porque ya en ninguna de las avenidas angelopolitanas se tiene  la oportunidad de cambiar a cuarta velocidad en los casos de los vehículos estándar, los automáticos sepa Dios, esto gracias a que  con el nuevo reglamento de movilidad en Puebla, se limita la velocidad máxima a 70 kms por hora en vías primarias y a 50 y 30 las secundarias y zonas escolares, estas medidas hacen de la Angelopolis una de las ciudades más lentas en México, casi como sus ideas.

Para hacer esto el alcalde saliente Antonio Gali mejor conocido ahora como “Galiraptor” se quemo junto con sus asesores las pestañas y gran parte de materia gris, de esa sopa tibia que tenemos en la caverna craneal, de la cual me imagino han de tener grandes cantidades ya que con estas pérdidas excesivas de neuronas los podrían dejar casi sin relleno al interior de la misma. Todo esto con el afán de evitar accidentes y, porque no también cobrar unas cuantas multas matutinas y nocturnas por exceso de velocidad gracias a la foto infracción  y a las prisas de los trasnochados o trasmatutinos, en sus recorridos rumbo a la escuela o al trabajo.

Ya por las malas administraciones que anteceden a la actual, y esta que se dedica metódicamente al mal manejo de las finanzas y movilidad, por una ciudad que todos queremos, así lo dicen, hicieron de Puebla una ciudad sosa, fastidiosa, peligrosa y mas, esa misma ciudad de Los Ángeles fundada en el primer cuarto del siglo XVI que dice la historia dogmática fue trazada por Ángeles y renombrada como Puebla de Zaragoza por Don Benito bodoque, digo Juárez, sin ofender a Don Gato.

Ahora el relamido gobernador quiere llevar a Puebla al mundo del siglo 21, a la velocidad del 20, inaugurando clínicas que posterior a la misma dejan de funcionar ya que el equipo es prestado o móvil, así como el personal de la foto, y que se usarán  para inaugurar otros centros de salud, el gobernador que trae al estado grandes inversiones extranjeras y vende también los recursos naturales, mismos que según dice la constitución son obligación del gobierno el hacerlos llegar a sus habitantes, para el no… en Puebla todo se vende y se retraza, ahora mas la velocidad y tiempos de transportación para la población que como siempre es la gran perdedora de las ocurrencias de esas seseras brillantes, que diría Don Sebastian de Aparicio Pardo.

Habría que hacerles saber a nuestros flamantes gobernantes de bandera multicolor, ya que pertenecen al partido azul de entrañas rojas y gritan por las calles al servicio de la ola rosa, que cada día en este mundo globalizado se necesitan vialidades mas rápidas no mas lentas y bachientas, en la ciudad se pueden observar obras a lo largo y ancho, ninguna concluida en tiempo y forma, calles y avenidas a las cuales después de terminada la obra según ellos, las dejan sin banquetas o guarniciones, con las tuberías dañadas o simplemente tapando el alcantarillado. También recordemos que ya se les cayó un puente por la zona de los fuertes al inicio de esta gestión pero su hambre de dinero fácil no los detendrá y así pasara el joven gobernador a la historia como Rafael Moreno Valle “El constructor”

Lastima de ciudad que ha caído en manos de burócratas imberbes, niños modosos y quimeras infernales, todos con el mismo objetivo, satisfacer sus buches de los placeres más mundanos, y la movilidad, rutas y avenidas quedaran a cargo del divino, como siempre ya lo dice el escudo de armas de la ciudad:

Angelis suis Deus mandavit de te ut custodiant te in ómnibus viis tuis

Para los que no tienen la gracia de hablar latín se los dejo en castellano

Dios ordeno a sus Ángeles que guarden (cuiden) todos sus caminos