Guillermo Robles Ramírez

Lábaro patrio de México

Por Guillermo Robles Ramírez

            El Día de la Bandera, es algo que hay que agradecerle al decreto presidencial de Lázaro Cárdenas en 1940, haciéndose oficial para conmemorarla y honrar a nuestro símbolo patrio, cada 24 de febrero.

            No se trata de un día cualquiera ya que nuestro lábaro patrio nos impulsa a trabajar en conjunto por nuestro país y familia recordándonos la gran nación que somos. Se pone a prueba nuestro amor y respeto por México. Sus colores verde, blanco y rojo nos impulsan a salir adelante ante dificultades y nuevos retos.

            Honrarla es también rendir honores a todos esos hombres y mujeres que lucharon para tener esa herencia de esta gran nación y es también reconocer que nuestro lábaro patrio significa esfuerzo, unidad y sacrificio de generaciones pasadas.

            El celebrar el Día de la Bandera de México, es también un refrendo y reconocimiento a las mujeres y hombres del Ejército Mexicano quienes juran defenderla: “¡Bandera de México! Legado de nuestro héroe, símbolo de la unidad de nuestros padres y de nuestros hermanos, te prometemos ser siempre files a los principios de liberad y de justicia que hacen de nuestra Patria la nación independiente, humana y generosa a la que entregamos nuestra existencia”.

            Un juramento al que su autor se desconoce y que tampoco viene en la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional publicado en el Diario Oficial de la Federación el 8 de febrero de 1984, aprobado por el expresidente de México, Miguel de la Madrid Hurtado, sin embargo, es un juramento aprobado por la Secretaria de Educación Pública.

            Coahuila ha quedado con esa huella en la historia de México lleno de gloria y hazañas de nuestro país, en donde la lucha de ideas, valor y amor a la Patria de coahuilenses siempre han estado presentes en esos momentos importantes y decisivos.

            Ahí tenemos a Melchor Múzquiz quien dejó sus estudios para unirse a la independencia en las tropas insurgente de Ignacio López Rayón y el general Guadalupe Victoria. Miguel Ramos Arizpe nacido en la entonces Nueva España en Valle de las labores, San Nicolás de la Capellanía ahora Ramos Arizpe, Coahuila de Zaragoza, y conocido como el “Padre del federalismo mexicano”.

            Pero para poder conocer nuestra bandera de México, con sus símbolos patrios a como se conoce en la actualidad tuvieron que pasar varias transiciones dentro de su historia.

            La primera fue cuando el pueblo se levantó en armas en 1810, la bandera fue un lienzo con la imagen de la virgen de Guadalupe; después con Morelos, la bandera utilizado en su lucha hasta el año 1814, se representó con un rectángulo de color  azul con otro de color blanco, este último tenía en el centro un águila coronada que posaba sobre un nopal, encima de un puente de tres arcos con la iniciales “VVM”, significando “Viva la Virgen María”; posteriormente la bandera Trigarante en el Plan de Iguala, tenía los colores blanco, verde y rojo, éstos estaban colocados en franjas diagonales representando los ideales de religión, unión e independencia, en el centro de cada franja había una estrella.

            El 2 de noviembre de 1821, Iturbide decidió que el orden de los colores de la bandera sería verde, blanco y rojo con franjas verticales, y en el centro la imagen de un águila coronada.

            Pero no fue hasta el día 14 de abril de 1823, que se consolido la bandera mexicana a como la conocemos al día de hoy donde el Congreso Constituyente Mexicano decretó que el escudo sería el águila parada sobre un nopal, agarrando con la pata derecha una serpiente, simbolizando así el pueblo azteca.

            La Bandera de México ha sufrido muchos cambios durante años para simbolizar un valor patrio y cívico, pero es muy triste que su importancia se esté deteriorando porque es muy común ver que en varias escuelas y eventos cívicos donde se rinden honores a la Bandera es muy común ver a niños y jóvenes conversando, sin saludar al pabellón tricolor, ni cantar el himno nacional o guardar la posición de firmes, colocando la mano derecha extendida sobre el pecho, con la palma hacia abajo, a la atura del corazón; mientras se presta juramento de fidelidad a la insignia patria.

            Cada año es más común entre niños y jóvenes la falta de respeto, apatía, seriedad y desinterés por saber de la historia y significado de nuestra Bandera, cuando hay un acto cívico. Cuando en la historia muchos de los mexicanos hasta dieron la vida por ella, ahora la juventud, prefiere estar enviando mensajitos por los celulares, mostrando una total indiferencia durante su ceremonia.

            Todas las instituciones educativas son el pilar para el respeto a la Bandera de México, ya que por medio de las escuelas se puede transmitir el valor de los símbolos patrios.

            Las escuelas del país deben de iniciar desde primaria para motivar el amor a nuestra bandera para sentirnos siempre orgullosos de ello y sobre todo que detrás de ella hay una historia en donde muchos hombres y mujeres murieron y defendieron a nuestro lábaro patrio la Bandera de México. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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