Guillermo Robles Ramírez

La mayoría de ellas pasan a ser de puro papel

Por Guillermo Robles Ramírez

            Siempre he considerado que México son uno de los pocos países en el mundo que cuenta con muchísimas leyes, así como sus reformas constitucionales, estatales y locales.

            También algo que es muy común entre nuestros diputados y legisladores tanto locales y federales es que muchos de ellos y ellas, se ponen hasta a reinventar las existentes, aunque en otras ocasiones estoy de acuerdo que hace falta actualizar muchas de ellas que se adapten a las necesidades que se vive hoy en día.

            Pero siempre criticaré que todas esas leyes, iniciativas, normas o regulaciones que se hacen, así como actualizaciones le falta a cada una algo muy importante, es decir, planificar un presupuesto para que se puedan ejecutar.

            Algo que con el actual gobierno federal es más que imposible puesto que habiendo recursos en nuestro país, tanto como AMLO, y sus consejeros siguen en la política de “ahorrar”, aunque no se sabe para qué, pero esa es la encomienda.

            Considero que la creación de iniciativas o leyes en las que nunca se considera un presupuesto, es igual a que no se haga nada porque todas esas regulaciones solamente pasan a ser letras muertas en un trozo de papel que ni siquiera se aplican o muchos menos se ejercen porque no hay dinero para poder crear un grupo de personas o cuadrillas de trabajo para que estén vigilando y aplicando la ley.

            Sabemos que existe en papel muchos derechos para todo, pero en la práctica no se hace nada debido a que no existe quién aplique la macana como dirían por ahí, o también no hay quién estire las orejas cuando se observa que algún ciudadano no está haciendo lo correcto.

            Un ejemplo típico de ello, son los famosos espacios de estacionamiento para las personas con capacidades diferentes, es decir, todos sabemos que está regulado y existe castigo administrativo pero la gente sigue usando estos espacios sin que ninguna autoridad pueda hacer cumplir el respeto a estos cajones especiales. Si bien es cierto que son los agentes de tránsito quienes deben de aplicar las multas o incluso removerlos con grúas, es una labor titánica puesto que ni siquiera se dan abasto con el trabajo diario que tienen que hacer.

            El anterior ejemplo es uno de muchas situaciones de las que cada vez se hace más cotidiano, que malamente se está convirtiendo en algo normal cuando no debe de ser así.

            Un sector de la población que ha estado creciendo, al igual que sus tratos injustos principalmente por familiares y el resto de la sociedad, son las personas de la tercera edad.

            Existe muchas leyes, federales, estatales y municipales que protegen a los ancianos. También lo hay en tratados internacionales como es la Organización de Naciones Unidas en las que establece que las personas de la tercera edad deberán recibir el trato digno, independientemente de su sexo, raza o procedencia étnica, discapacidad u otras condiciones, y al margen de su situación económica.

            Para este sector de la población que en lo personal considero que son tan vulnerable como un niño o niña, porque, aunque se vea por afuera que se trata de un adulto mayor, en su mentalidad y condición física se asemejan a la de un menor de edad en la que muchas veces no pueden tener autonomía.

             Víctimas de engaños e indiferencia principalmente por sus familiares y la sociedad, pero muy a pesar de existir muchas leyes que los protegen a la vez no hay quién vele, los procuren y protejan a los ancianos, menos que se ponga una denuncia.

            Cuántas situaciones se han presentado que los ancianos ni siquiera son merecedores a un joven o bien un adulto, les ceda el paso en la entrada de cualquier comercio o bien edificio de gobierno e instituciones bancarias.

            Tampoco ni menores de edad o adultos que no rebasan ni los 45 años de edad se dignan a mostrar consideraciones como es el ofrecerles un asiento cuando viajan en transporte público, o bien los mismos bancos tampoco son para ofrecer espacios con asientos cuando llega el día que tienen que cobrar sus pensiones solamente se observa esas largas filas de adulto mayor teniendo que soportar las condiciones climatológicas como es el sol, lluvia y viento.

            Lo mismo sucede en instituciones gubernamentales de salud y vivienda en donde las largas filas de ancianos esperando su turno para ser atendidos. También pasa lo mismo en tiendas comerciales o mercado.

            No existen espacios públicos, así como áreas verdes destinados para ancianos en donde no sean molestados por el bullicio de los niños, sin ser golpeados por alguna pelota de futbol o ser atropellado por alguna bicicleta.

            Hay leyes de los tres niveles, así como internacionales, es más incluso en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila de Zaragoza, cuenta con una ley donde se regula los derechos de los ancianos, pero también esta existe solo en papel y muy pocos coahuilenses lo conocen porque su difusión ha sido nula o bien ineficiente.

            Las personas de la tercera edad, ya no están para dar sino para recibir no solo atenciones y respeto, pero también ante la ley existe la obligación de parte de sus hijos de pagarles una pensión alimenticia; pero esto obviamente es algo que a nadie le gusta difundirla y la mayoría de los casos todavía son victimas de sus familiares o bien estos ancianos todavía siguen manteniendo a sus hijos adultos que se encuentran en edad productiva.

            Una iniciativa que no requeriría un presupuesto para estarse vigilando a que se cumpla, sería el hacer obligatorio tanto en la educación básica, media y superior una materia para no solo concientizar los derechos que tienen las personas de la tercera edad, así como también enseñar el respeto a todos estas abuelas y abuelos para que no sean víctimas de maltrato y abusos, para que no quede todo en simple papel acumulándose junto a el resto de las leyes que solo pasan a ser letra muerta. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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