La puerta falsa
Por Guillermo Robles Ramírez
No para en Coahuila la incidencia de adultos y jóvenes que buscan solución a sus problemas económicos, sentimentales, sicológicos, pandemia o por otra razón, a través de la llamada “puerta falsa” que no es otra cosa que el suicidio, siendo lo peor que a esa alarmante cifra se están sumando cada vez muchos menores de edad.
Los especialistas y analistas profesionales opinan como una causa principal que arrastra a los humanos irse al otro mundo dando por hecho que así resuelven sus conflictos, el estrés causado por una diversa cantidad de argumentos, aunque hay suicidios inexplicables por las circunstancias que obligaron a tomar la fatal decisión a menores de edad, jóvenes o adultos.
El motivo que induce “tocar” la “puerta falsa” hecho saber por los psiquiatras, científicos, psicólogos y otros especialistas, es coincidente en el sentido de que es por una fuerte depresión que se padece en cierto momento en los que toman la decisión de abandonar este mundo ahorcándose, tomando sustancias venenosas, dándose un tiro de bala, sin faltar el arrojarse de una altura inimaginable y hasta con un arma punzo cortante cortándose las venas, etc.
La depresión es el peor y más mal consejero para los que “cortan” su existencia terrenal y esta puede ser causada por una decepción amorosa, tristeza, melancolía por muerte de un ser querido, por deudas, discusiones de pareja, pactos de enamorados, y causas inexplicables, o bien lo más nuevo el confinamiento obligatorio por autoridades de salud para evitar el contagio del Covid-19.
Hay especialistas que califican la depresión como una enfermedad mental que se presenta en todos los seres humanos en determinados momentos, considerándosele también como trastorno del estado anímico por abatimiento, lo mismo por infelicidad total o parcial para disfrutar de las cosas de la vida diaria.
Respetando los criterios científicos de los profesionistas en el tema, extraña y llama bastante la atención que en estos tiempos se suman menores de edad y adolescentes en acudir a la “puerta falsa” para acabar con su vida y me pregunto, que puede faltarle a un chaval y menos a una criatura menor de edad que tanto como los primeros, como estos últimos tienen toda una vida por delante.
Tan solo en el mes pasado se presentaron el caso de suicidios en Coahuila de una adolescente de 14 años y una niña de 10 años de edad. El aislamiento, egocentrismo, la impulsividad, son algunas de las conductas que en la actualidad se presenta en la etapa de la niñez y adolescencia en Coahuila en donde sufren depresión no detectado a tiempo y por ende concluyendo en un suicidio.
Un problema generalizado en otras entidades del país y mucho antes de la llegada de la pandemia. Quien no recuerda los hechos sangrientos de otro menor que estremeció al país en el 2017, cuando un menor de edad con una pistola se soltó aventando balazos a diestra y siniestra en el Colegio Americano de Monterrey, para al final darse un tiro en el cráneo.
El tema de suicidio debe de irse tomando más enserio y dentro de la agenda de nuestras autoridades estatales y municipales. Un ejemplo de ello es que en el 2019 el Instituto Nacional de Geografía colocó a Coahuila en el dieciseisavo lugar con un alto índice de mortalidad de suicidio. Pero en el 2020 subimos al onceavo lugar con 273 defunciones.
Hasta dónde irá el mundo actual que a los viejos nos tiene sorprendidos por hechos inimaginables en el pasado. Será que antes los pobladores no sufrían depresiones o es que en estos tiempos la vida es más difícil.
Sabrá Dios, pero es una de las tantas preocupaciones que hay en las familias. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
Deja un comentario